El Gobierno responde a Torra que «no acepta ultimatums» y apuesta por el autogobierno frente a la independencia. | EUROPA PRESS

La Portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, ha respondido al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que el Ejecutivo «no acepta ultimatums» y rechaza el referéndum de autodeterminación que éste ha exigido esta tarde desde el Parlament. Celaá ha respondido así a la advertencia de Torra de que retirará su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez si no plantea un referéndum de autodeterminación antes de un mes.

«El presidente de la Generalitat no tiene que esperar a noviembre para recibir una respuesta. Se la damos ahora mismo. La respuesta es autogobierno y no independencia y la propuesta, convivencia y no independencia», ha precisado la Portavoz del Gobierno para acto seguido dejar claro que la respuesta del Ejecutivo es «autogobierno y convivencia» frente a la independencia.

En una comparecencia ante los medios de comunicación en el Palacio de la Moncloa, Celaá ha evitado aclarar si la actitud de Torra, en caso de perseverar, desembocará en un adelanto de las elecciones generales, como advirtió el presidente Pedro Sánchez desde Nueva York la semana pasada. Si los independentistas priorizan el conflicto a la cooperación, habrá elecciones, dijo Sánchez.

Celaá se ha limitado a señalar que el Gobierno «mantiene su determinación de continuar la vía del diálogo», por lo que ha pedido a las autoridades catalanas «distensión y calma». Y es que el Ejecutivo enmarca por el momento las palabras de Torra en la «retórica» y se mantienen a la expectativa de comprobar si la amenaza del president se consuma, añaden fuentes gubernamentales.

Lo que la portavoz sí ha admitido es que «hoy» el president Torra «no parece que esté orientándose a la cooperación». Ante este escenario, Celaá ha señalado que éste no es el momento más adecuado para hablar de la fecha de una posible entrevista bilateral entre Pedro Sánchez y Torra, como se demanda desde el independentismo.

NO HAY MOTIVOS PARA UN 155

En cualquier caso, la portavoz ha dejado claro que, a juicio del Gobierno, no hay «razones evidentes» que justifiquen la aplicación de nuevo del artículo 155 de la Constitución en Cataluña y ha pedido a PP y Ciudadanos que apoyen al Ejecutivo en esta cuestión de Estado. «Entre la quiebra de la legalidad y el 155 perpetuo que otros quieren imponer, existe un enorme terreno» para «el diálogo y los acuerdos» que es donde se sitúa el Gobierno y «la mayoría de la sociedad catalana y española», ha señalado.

Celaá ha pedido al independentismo que asuma su «responsabilidad de gobernar» y deje de «gesticular». Torra, ha subrayado, «se vuelve a equivocar». Lo hizo el lunes «al jalear a los radicales contra los Mossos» y hoy «lanzando amenazas que sólo deterioran la convivencia entre catalanes». «Ni la radicalidad es el camino» ni tampoco «la amenaza», ha resumido antes de explicar que si el lunes el Gobierno evitó censurar a Torra fue para «dar una oportunidad a la prudencia» y permitir a la Generalitat que recondujera la situación.

En cualquier caso, desde el Gobierno se ve como una pequeña evolución el hecho de que la tensión haya pasado este martes de la calle a la palabra en el Parlament, en el sentido de que al menos en las calles se ha recuperado la normalidad con respecto a la jornada reivindicativa del aniversario del 1 de octubre. Y es precisamente en el Parlament adonde se ha de llevar la política, insisten fuentes del Ejecutivo.

Celaá ha urgido precisamente a Torra a que abra un diálogo entre catalanes, nacionalistas y no nacionalistas, y le ha insistido en que la única propuesta capaz de unir a unos y otros es el autogobierno. «Se lo dicen sistemáticamente los catalanes» en las urnas, ha subrayado.
Pero además le ha recordado al Govern que una sociedad dividida no sólo «no es admisible desde el punto de vista democrático, sino que es una sociedad sin futuro». Y ha alertado de que existen «muchos intereses» que pretenden agudizar el conflicto, y en el actual contexto europeo -con fuerzas populistas, eurófobas y xenófobas en auge-- los españoles no se pueden permitir que esos intereses les «dicten el camino». «Las medidas del pasado no pueden condicionar las salidas de futuro que todos deseamos y que exige Europa», ha añadido.

La convivencia en Cataluña sólo puede llegar, según Celaá, a través de «la ley y el diálogo». «Hay muchas personas en Cataluña, y no sólo las no independentistas, también en el seno de los independentistas, que quieren encontrar una salida. Y en eso está el Gobierno», ha zanjado.