Factores a tener en cuenta cuando elegimos un bróker.

Cuando decidimos operar en los mercados financieros debemos tener en cuenta varios factores, como por ejemplo, en qué activo financiero invertir, qué mercado elegir (divisas, materias primas, CFDs, etc), o qué bróker es el más adecuado para nosotros (market maker o ECN). Precisamente, ésta última decisión es una de las más importantes a la hora de comenzar en el trading, ya que se trata del intermediario que hace que nuestras órdenes lleguen al mercado. Además, hay que tener mucho cuidado para no caer en la trampa de algún ‘chiringuito financiero’ que busca estafar a inversores incautos.

El primer requisito que debemos buscar en un bróker es que esté regulado por autoridades de reconocido prestigio. En este sentido, existen varios órganos reguladores cuya eficacia ha sido probada a la hora de detectar malas prácticas.

En Europa, la autoridad más exigente es la FCA, que obliga, entre otras cosas, a los bróker a segregar sus cuentas de manera que no puedan acceder al capital de sus clientes. En Alemania, está el BaFin, en Francia el AMF y en España la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Todos ellos tienen su propia legislación nacional pero están sometidos también a las normas europeas que establece la ESMA (European Securities and Markets Autorithy), lo que supone una doble garantía para el trader que elige un bróker regulado europeo.

Otro factor que debemos analizar es qué banco depositario utiliza el bróker. En este sentido, de nuevo es mejor que sea una entidad europea. Si es británica, estará sometida también a las exigencias de la FCA, una garantía de seguridad.

Market maker o ECN

Asimismo, debemos saber si el bróker es market maker o no. En el caso de ser market maker, significa que el bróker es creador de mercado, un actor más y no un mero intermediario. Este tipo de entidades ofrecen a los traders oportunidades de comprar o vender aunque no haya liquidez en el mercado, es el propio bróker el que crea las condiciones. La parte negativa es que puede haber un conflicto de intereses.

Los bróker que no crean mercado y se dedican simplemente a hacer llegar las órdenes de los traders al mercado se denominan ECN. La parte positiva es que a este tipo de bróker le da igual si las posiciones de sus clientes son ganadoras o perdedoras. La parte negativa es que si hay falta de liquidez no puede crear las condiciones para que los trader operen.

Plataforma y spreads

Otra cosa que debemos tener en cuenta es qué plataforma nos facilita el bróker para poder operar. Tiene que ser adecuada a nuestros intereses (que nos permita acceder al mercado que hemos elegido para invertir), ajustada a nuestras necesidades (dependiendo del estilo de trading que elijamos: scalping, swing trading, etc) y que sea sencilla de usar y rápida. Gran parte de los brókers utilizan MetaTrader, cuya eficacia está más que probada.

En cuanto a los spreads, es el coste que pagamos por operación. Si operamos en Forex, es la diferencia entre el precio de compra del mercado (ask) y el de venta (bid). Cuando elegimos un bróker también debemos fijarnos en el spread que cobra, que puede ser fijo o variable, aunque la mayoría ofrecen spreads trading variables.

Formación y soporte al cliente

La normativa ESMA así como la mayoría de reguladores nacionales prohíben a los brókers ofrecer consejos de inversión y asesoramiento. No obstante, estos sí están autorizados a brindar a sus clientes contenidos educativos y formación. Una buena formación puede marcar la diferencia entre tener éxito en el trading y el fracaso.

Por otro lado, el bróker que elijamos debería contar con un buen servicio de atención al cliente al que podamos recurrir si tenemos algún problema o imprevisto con la plataforma que nos facilitan para operar.