El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Barcelona. | Europa Press

El Gobierno ha decretado el estado de alarma en Madrid. Lo ha aprobado en la reunión del Consejo de Ministros extraordinaria que se ha convocado este viernes a las 12.00 horas y que ha estado presidida por Carmen Calvo. Las medidas implican restablecer las restricciones a la movilidad en la Comunidad de Madrid que fueron tumbadas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) --y que implicaban el confinamiento perimetral de la capital y de otros nueve grandes municipios-.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lo ha comunicado vía telefónica a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Las medidas estarán en vigor durante 15 días, el máximo que permite la Constitución al Gobierno. Para prorrogarlo después de ese plazo, tendría que aprobarlo el Congreso.

La negativa de la presidenta madrileña a consensuar una fórmula legal para mantener el confinamiento perimetral en Madrid, a pesar del intento de mediación de su vicepresidente Ignacio Aguado, ha llevado al Consejo de Ministros a tomar la decisión.

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La medida entrará en vigor de forma inmediata, después de la publicación del decreto en el BOE prevista para las 15.00 horas de este viernes, con restricciones para la entrada y salida de la capital sin causa justificada. Las mismas que las aplicadas hasta ahora y que nada tienen que ver con las aplicadas el pasado mes de marzo. El Ejecutivo pretende de esta forma contener las salidas de Madrid durante el puente del 12 de octubre y evitar la propagación del virus a otras comunidades.

En cuanto termine la reunión, comparecerán el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, para explicar la decisión, que se publicará inmediatamente en el BOE y tendrá un efecto inmediato.


Así se lo ha comunicado el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la conversación que han mantenido después de que hubiera comenzado ya el Consejo de Ministros extraordinario convocado por el jefe del Ejecutivo a las 12.00 horas para tomar esta decisión, si no recibía antes una respuesta de la Comunidad.
En esa conversación, el presidente del Gobierno le ha pedido a la presidenta madrileña que apoyara al Ejecutivo en su decisión de declarar el estado de alarma en Madrid para retomar las medidas denegadas por el TSJM, y su respuesta ha sido no, según las fuentes consultadas.
Asimismo, explican que Ayuso le ha pedido Sánchez más tiempo, pero que el presidente le ha trasladado que «hay que proteger la salud pública ya» y que, por ello, se iba a aprobará el estado de alarma. No obstante, han acordado que en los próximos 15 días los equipos seguirán hablando de los escenarios.
El Gobierno defiende que Sánchez ya atendió la noche del jueves, «por cortesía», la petición de Ayuso de tener algo más de tiempo para decidir, y por ello decidió retrasar la reunión del Consejo de Ministros extraordinaria de las 8.30 hasta las 12.00 horas. AYUSO HA LLAMADO TARDE
Sin embargo, la presidenta madrileña no ha llamado a Sánchez hasta después de haber comenzado esa reunión en Moncloa, presidida por la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en sustitución de Sánchez, que ha decidido mantener su visita a Barcelona junto al Rey, como estaba previsto.
De hecho, estas fuentes explican que la vicepresidenta primera se ha puesto en contacto con Aguado para comunicarle que acababa de arrancar el Consejo de ministros y que la presidenta madrileña todavía no había llamado a Sánchez.
El jefe del Ejecutivo telefoneó este jueves a Ayuso, a su regreso de su viaje a Argelia, para trasladarle que, tras decaer por decisión judicial las medidas dictadas por el Ministerio de Sanidad a través de una orden en el Boletín Oficial del Estado (BOE), no cabía otro escenario que volver a aprobarlas con un nueva cobertura jurídica.
Para ello, planteó a Ayuso tres posibilidades y, tras solicitar la presidenta madrileña «un poco de tiempo», Sánchez le dio de plazo hasta la mañana de este viernes, hasta las 12.00 horas, para que decidiera si quería ser ella la que tomara la iniciativa, mediante un acuerdo con el Gobierno. En el caso de que la presidenta se negara, le avisó de que sería el Ejecutivo el que decretara el estado de alarma.
En concreto, Sánchez planteó a la presidenta madrileña tres opciones. La primera de ellas, era que la Comunidad de Madrid, «como autoridad competente en materia sanitaria», dictara una Orden al amparo de lo establecido en el artículo 3 de la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública.
Este artículo establece que, «con el fin de controlar las enfermedades transmisibles, la autoridad sanitaria, además de realizar las acciones preventivas generales, podrá adoptar las medidas oportunas para el control de los enfermos, de las personas que estén o hayan estado en contacto con los mismos y del medio ambiente inmediato, así como las que se consideren necesarias en caso de riesgo de carácter transmisible».
La segunda opción que planteó Sánchez era que fuera Ayuso la que solicitara la declaración del estado de alarma, para que el Gobierno de España conjuntamente con la Comunidad de Madrid lo declarara y ratificara las medidas en cuestión.
El presidente del Gobierno puso a disposición de las Comunidades Autónomas el pasado mes de agosto la posibilidad de pedir un estado de alarma individualizado y defender su aplicación, así como sus posibles prórrogas, en el Congreso, como parte de su estrategia de cogobernanza con las Comunidades Autónomas en la gestión de la pandemia.
Por último, Sánchez avisó de que, si Ayuso no optaba por ninguna de las anteriores, sería el Gobierno «quien declare el estado de alarma, sin necesidad de que se formule previamente una solicitud».