Pablo Casado, en un acto de precampaña en Ibiza. | Daniel Espinosa - Archivo

Ya es oficial. Pablo Casado acaba de dimitir como presidente del PP tras dos años y medio asumiendo
el liderazgo del partido. Tras esta decisión, una comisión gestora se encargará de dirigir el partido y convocará un congreso extraordinario.

Casado intentó ganar tiempo citando para la próxima semana a la Junta Directiva del PP, de cara a convocar un congreso, pero finalmente, y tras una caída masiva de apoyos, Pablo Casado ha decidio dimitir.

Esta pérdida de apoyos de los dirigentes del PP empezó a ser imparable desde que la semana pasada se filtró el presunto caso de espionaje al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Tras la sucedido, el pasado domingo se concentraron unas 3.500 personas en Génova para pedir la dimisión de Casado y García Egea.

En este sentido, el pasado lunes, el comité de dirección se rompió en dos, ya que muchos pidieron la convocatoria de un congreso extraordinario. Bajo este escenario, hoy la gran mayoría de los barones también le han dado la espalda al hasta ahora líder de los populares, Pablo Casado.

El PP se ha ido debilitado con rapidez a lo largo de este martes debido al goteo de abandonos en su equipo. A Almeida se ha unido Ana Vázquez, hasta ahora responsable de Exteriores y también Betoret, un hombre de la dirección.

Papel importante

Sin duda, una de las voces más escuchadas durante toda esta guerra política ha sido la del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En esta línea, el presidente de la Xunta siempre estuvo dispuesto a dar un paso "en función de lo que el Partido Popular pida" y abogó, en todo momento, por la toma de decisiones dentro del partido.