Un inspector de Hacienda en excedencia que ejerció de asesor fiscal de Francisco Menéndez, el empresario al que se considera el denunciante del 'caso Villarejo', ha asegurado este lunes al tribunal que juzga al ahora comisario jubilado por sus negocios privados que no participó en los contactos que derivaron en la presentación de dicha denuncia y en las pesquisas judiciales, subrayando que su intervención fue «puramente en la vía administrativa» ante la Agencia Tributaria.
De esta forma, se han vuelto a analizar las circunstancias que desembocaron en la presentación de una denuncia anónima en la Fiscalía Anticorrupción que sirvió para iniciar 'Tándem', la macrocausa sobre los negocios privados de Villarejo, que consta ya de más de 30 piezas separadas, de las cuales solo tres -'Iron', 'Land', y 'Pintor', las que ahora se juzgan- han avanzado hacia la vista oral. Luis Manuel Rubí Blanc ha comparecido porque su nombre fue uno de los que mencionó David Rodríguez Vidal, un ex colaborador de Policía y CNI que reconoció ser el autor de la denuncia anónima y explicó que dio este paso porque Menéndez se echó atrás en el último momento, tras una serie de contactos con diversas personas que habrían estado destinados a que el empresario denunciara a cambio de obtener ventajas en un proceso judicial donde se le acusaba de delito fiscal.
Rubí Blanc ha corroborado que conoció a Rodríguez Vidal por unas conferencias sobre la prevención de blanqueo de capitales -organizadas por el segundo y en las que participó el primero-, si bien ha aclarado que a Menéndez se lo presentó otra asesora fiscal cuando él ya estaba en excedencia y ejercía como abogado. De acuerdo con Rubí Blanc, esa asesora fiscal era quien aconsejaba a Menéndez por sus problemas con el fisco español y, ante la preocupación de que el caso pudiera saltar a la vía penal por delito fiscal, le llamó para que se sumara al equipo, algo que hizo, aunque ha subrayado que se limitó a representar al empresario en el procedimiento administrativo con la Agencia Tributaria, precisando que su trabajo culminó antes de que llegara a sede judicial. Interrogado por el propio Villarejo, que ha retomado el papel de abogado de su defensa, sobre si estuvo implicado en las «negociaciones» entre Menéndez y la Fiscalía Anticorrupción para que denunciara a cambio de evitar la cárcel por sus problemas fiscales, Rubí Blanc ha sido tajante: «Yo no negocié nada con nadie».
«Hice una labor puramente en la vía administrativa», ha recalcado. El comisario se ha interesado por unas transacciones de dinero de Menéndez que estarían relacionadas con 'King', otra de las piezas de 'Tándem', pero la presidenta del tribunal, la magistrada Ángela Murillo, ha cortado esta línea de interrogatorio, recordando a Villarejo que este asunto no está entre los tres juzgados en estos momentos. Este freno ha provocado un nuevo choque entre el tribunal y el comisario, ya que éste se ha quejado de que no le permiten llegar a lo que considera «el origen» de 'Tándem', el cual -según la versión que defiende en este juicio- estaría en supuestas maniobras de CNI y Asuntos Internos para desatar una causa judicial en su contra por antiguas 'vendettas'.
«Es que es el origen», ha esgrimido Villarejo. «Hasta cierto punto, lo hemos consentido, pero ya es el colmo», ha zanjado Murillo, instándole a realizar preguntas pertinentes. Poco después, el comisario ha puesto fin a sus preguntas, no sin antes dejar constancia formal de su protesta por la «obstrucción» del tribunal. Este lunes ha comparecido también otro funcionario de Hacienda, del que testigos anteriores dijeron que recibía visitas de policías cuando la administración donde trabajaban ya había cerrado al público, asegurando que le vieron manejando el ordenador de otro funcionario, Antonio Chaparro, que está juzgado por, presuntamente, haber facilitado información de la base de datos de la Agencia Tributaria sobre la empresa que Villarejo habría investigado en 'Iron'.
El testigo ha admitido que recibía visitas de policías, algunos en ejercicio y otros jubilados, cuando la oficina tributaria ya estaba cerrada, si bien ha manifestado que lo hacía para ayudarles a presentar la declaración anual del IRPF por razones de «amistad». Entre los policías con los que trató, ha identificado a un «Enrique Pérez Castaño», un nombre similar a Enrique García Castaño, ex jefe de la UCAO juzgado como el principal proveedor de datos restringidos a Villarejo para sus trabajos privados. No obstante, el funcionario ha sostenido que ni ese Enrique ni ninguno de los policías que le visitaban le pidió datos de las bases de Hacienda, al tiempo que ha negado igualmente que usara el ordenador de Chaparro. Asimismo, este lunes han testificado el que fuera secretario del Consejo de Administración de PROCISA y uno de los cuatro administradores solidarios de Herrero&Asociados, que en ambos casos han afirmado que desconocían que sus empresas hubieran contratado los servicios de Villarejo para 'Land' y 'Iron', respectivamente.
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