Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, en una fotografía reciente. | Joan Mascaró M.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes que el decreto con las de medidas para hacer frente a las consecuencias económicas de la invasión de Ucrania y el alza de la inflación que aprobará este sábado un Consejo de Ministros extraordinario se prolongará hasta el 31 de diciembre, y no se renovará por tres meses más como se adelantó inicialmente. Sánchez, que ha comparecido en Bruselas al término del Consejo Europeo, ha asegurado que las medidas que incluirá el decreto, y que no ha querido adelantar, son «coherentes» con lo que se ha aprobado hasta este momento, apoya a sectores especialmente vulnerables y, en tercer lugar, incluirá rebajas «selectivas» de determinados impuestos.

El jefe del Ejecutivo, que dará cuenta él mismo del decreto al término de la reunión del Consejo de Ministros, apuntó que las medidas incluirán ayudas para las familias, la industria y las empresas para que puedan protegerse del alza de los precios. «Sabemos que la inflación está alta, pero este Gobierno sabe muy bien para quién gobierna, sabemos muy bien que hay otros sectores que lo que quieren es mantener el 'status quo' y los privilegios, pero este Gobierno no lo va a hacer, sabemos para quién gobernamos y gobernamos para proteger a las familias que han devenido mucho más vulnerables como consecuencia del alza del coste de la vida», subrayó Sánchez.

El presidente del Gobierno afirmó que la situación económica de toda la UE ha sido «dañada» como consecuencia de la guerra, que ha devenido en un alza de los precios de la energía y de los alimentos, lo que está lastrando el coste de la vida de los ciudadanos. Asimismo, defendió una vez más reformar «de manera estructural» el mercado eléctrico en Europa y desacoplar el precio del gas de la electricidad, así como impulsar un tope del gas en todo el mercado energético europeo. Así, ha señalado que nada más ponerse el tope del gas en el mercado ibérico, la evolución del precio en España es «sustantivamente» más baja que en el mercado 'spot'.