La líder de Sumar y vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. | Rober Solsona - Europa Press

Sumar se ha mostrado optimista respecto a lograr un acuerdo de gobierno con el PSOE dentro del plazo del mes de octubre y mantiene que incluir un compromiso de reducción de la jornada laboral es una de sus demandas principales. Así lo ha trasladado el portavoz de la formación, Ernest Urtasun, para enfatizar que van a insistir de forma «fuerte» y «hasta el último minuto» en esta medida y también en varios aspectos, como mantener el impuesto a los beneficios extraordinarios a la banca, endurecer el despido y desplegar de una vez el estatuto del becario, con vistas a terminar con la precariedad de este colectivo.

Otras exigencias de Sumar es mantener medidas de gratuidad en la red de Cercanías, reducir en gran parte los vuelos domésticos cuando haya alternativa rápida en tres para combatir el medio ambiente, derogar la Ley ‘Mordaza’, subida del salario mínimo despliegue del índice de control de precios al alquiler en la Ley de vivienda e incluir también la regulación de los pisos turísticos.

Cuanto antes

Fuentes de la coalición remarcan que su deseo es poder cerrar cuanto antes un pacto, sin renunciar a agotar los plazos, y admiten que el asunto de la reducción de la jornada laboral es ahora un escollo principal, al percibir resistencia fuerte del PSOE a abordarlo. La propuesta del proyecto liderado por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, pasa por descender la jornada laboral a las 37,5 horas en 2024, equiparando así al sector privado y público, e ir reduciendo progresivamente hasta un umbral de 35 o 32 horas semanales.

El portavoz de Sumar ha reiterado que disminuir la jornada laboral semanal es esencial para conseguir una legislatura «ambiciosa», en el plano social y laboral, al reivindicar que esa medida redujo el desempleo cuando la aplicó Francia y es pertinente ante el incremento de la productividad.
También ha manifestado que en el resto de la lista de requisitos de Sumar, algunas están más avanzadas y otras menos, y que toca seguir dialogando con «discreción» para conseguir un acuerdo de coalición.