Oportunidades laborales sin tener que moverse de casa.

A lo largo de la vida, la mayoría de las personas acaricia el sueño de poder abrirse paso en el mundo empresarial y dejar de ser dependientes. Este deseo es más común durante la época estudiantil, los jóvenes fantasean con especializarse y establecer sus propios negocios que a futuro les permitirá consolidar su proyecto de vida, ya sea de formar una familia o recorrer el mundo, por ejemplo.

Hay que destacar que aunque sea más común durante la juventud, no es un tema solo de la edad, aún y en la etapa adulta y ya trabajando, gran parte de la población desea lograr una independencia tanto laboral como económica. Sin embargo, la realidad es que del 100% de los casos, menos del 25% lo consigue y no precisamente por falta de ideas de negocio prometedoras.

La independencia laboral como meta

Al hablar de independencia laboral muchos pensarán en una gran empresa con cientos de empleados a su cargo y claro, una cuenta bancaria con varios ceros a la derecha, pero la realidad es que alcanzar ese nivel es un proceso que requiere de mucha convicción, paciencia y sobre todo determinación para mantenerse firme con el paso del tiempo.

En primer lugar es necesario contar con una idea de negocio clara y bien definida, es decir, plantearse el por qué resultará exitosa a nivel de mercado, aún y con la competencia que pueda existir. Sin importar que se trate de un producto específico o servicio, todos deben pasar por este análisis, sobre todo si estará dirigido al público.

La ventaja que tienen los soñadores, emprendedores o futuros empresarios en la actualidad es que cuentan con la tecnología al alcance de la mano, muy diferente a lo que ocurría apenas unas cuantas décadas atrás. Ahora el Internet facilita de gran manera todo este proceso, en especial cuando se trata de hacer los primeros contactos con los potenciales clientes.

Internet como herramienta fundamental para empezar

Es bien sabido por todos que no hay cosa que se busque que no se encuentre en Internet y esto puede aplicarse a cualquier sector, incluso para los empresarios que están empezando. Por ejemplo, cuando se tenga una idea no muy clara o definida, a través de este medio es posible orientarse un poco sobre las ya existentes o hasta replantearse el proyecto, todo dependerá del caso en particular.

Bien dice un refrán que si no está en Internet no existe y vaya que puede ser de gran ayuda, sobre todo para un negocio que está iniciando, pudiendo abarcar un sector del mercado que quizá no está muy atendido y lo mejor es que no hay necesidad de invertir grandes cantidades de dinero.

Puede que muchas veces aunque se tengan ideas que sean novedosas y con un futuro prometedor por delante, algunos prefieran no arriesgarse a desarrollarla, quizá por inexperiencia aunque en la mayoría de casos esto ocurre por falta de capital para invertir.

Este es otro punto donde la tecnología y más en específico el Internet ha intervenido, poder iniciar un negocio sin tener que invertir dinero que muchas veces no se tiene en mobiliario y estructura ahora es posible, sin quebraderos de cabeza y con cientos de facilidades.

El inicio en el camino del éxito

Así como Internet sirve para investigar, también se ha convertido en el principal aliado a la hora de comprar y vender cosas. Las tiendas online llegaron para quedarse y cada vez gozan de mayor popularidad entre los usuarios. De hecho, diferentes estudios indican que en menos de diez años el 90% de las operaciones comerciales en el mundo se harán a través de este medio.

De hecho, las tiendas online son de las formas de conseguir un negocio rentable desde casa pero sin tener que hacer grandes sacrificios en comparación con un negocio tradicional. Es decir, en estos casos hay necesidad de tener un establecimiento, local u oficina en físico, ni mucho menos personal a cargo de atender a los clientes que llegan.

Desde casa, un ordenador con conexión a Internet y al menos una persona al frente para hacerse cargo de las posibles preguntas o inconvenientes que puedan tener los clientes en el proceso, con eso bastará.

Puede que en un principio y como todos los comienzos sea un poco complicado lograr ese enganche con el público, pero siempre hay que tener presente que al igual que en cualquier medio todo entra por los ojos y en Internet tiene cada vez mayor relevancia. Nadie quiere una tienda online que sea aburrida o por el contrario que esté sobrecargada de elementos, es necesario contar con una plataforma que resulte atractiva desde lo visual y funcional al momento de realizar las transacciones.

Un mercado aún por crecer y masificarse

Tanto en España como en el mercado latinoamericano, los negocios electrónicos tienen aún un largo camino por recorrer, pues aún no han llegado al límite, de allí que sea una alternativa más que conveniente para invertir.

Por ejemplo, solo en España, durante el último trimestre del 2018 las ventas por Internet crecieron en 29,9% respecto al mismo período de 2017, alcanzando operaciones comerciales por más de 10.000 millones de euros.

Esto es solo una muestra de los logros y alcances que se pueden obtener mediante este sector, siempre y cuando se haga de la forma correcta. No existe una especie de varita mágica o fórmula divina para llegar directo a la cima, todo se trata de constancia, sacrificio y sobre todo mucho trabajo.

Las redes sociales como aliadas para crecer

Finalmente, pero no menos importante y como medio para darse a conocer entre el público, las redes sociales son una herramienta fascinante y sobre todo por un coste muy bajo. Cada día millones de personas acuden a estas aplicaciones para informarse, entretenerse y claro, también para comprar.

Mientras mayor presencia haga un emprendimiento en estas plataformas, más fácil será el poder hacerse conocido y captar nuevos seguidores que a la larga se van a traducir en ventas para su negocio y por supuesto, ganancias que permitirán evolucionar y crecer empresarialmente.