En el mes de agosto, Dani Rovira anunció que había superado el cáncer tras seis meses de tratamiento y desde entonces no ha parado hasta conseguir que su vida volviese a normalidad.
Una de las cosas imprescindibles para el actor es el deporte, sobre todo el running, pero hace una semana volvió a probar una especialidad con la que no se atrevía desde hace más de 20 años: el boxeo.
Ahora, el malagueño ha compartido un vídeo dando puñetazos y patadas repetidas a un saco en su gimnasio, vestido únicamente con un pantalón corto de deporte y unos guantes de boxeo.
A su vez, tituló la publicación de su Instagram con un divertido mensaje: «Y la rabia salió despavorida. Nadie salió dañado. Yo me hice las paces y el saco se sintió menos solo».
En la sección de comentarios, sus más de 2 millones de seguidores le han apoyado, con esta forma de canalizar la rabia y ponerse en forma al mismo tiempo, admirando la fuerza de voluntad que le caracteriza.
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No parece boxeo. Llámame tiquismiquis.