Beber agua en verano es indispensable para una buena hidratación. | Pexels -Maurício Mascaro-

A medida que los termómetros se disparan aquí en Mallorca y la estación estival hace su aparición, una pregunta recurrente se apodera de la conversación: ¿es mejor beber agua fría o del tiempo en verano? Esta inquietud, a primera vista trivial, esconde tras de sí consideraciones relevantes de salud y bienestar.

Pese a que la intuición nos pueda llevar a pensar que una bebida fría nos refresca más en los días calurosos, los expertos tienen un enfoque diferente. Al contrario de lo que podríamos esperar, según algunos de los profesionales de la salud, no existe diferencia térmica significativa entre ingerir agua fría o del tiempo en condiciones de calor extremo, en cambio hay otros que opinan diferente. Nuestro organismo se esfuerza por mantener una temperatura interna constante, alrededor de los 37 grados Celsius. Cuando ingerimos agua fría, el cuerpo invierte energía para calentarla hasta alcanzar la temperatura corporal. Paralelamente, al consumir agua del tiempo, nuestro cuerpo no necesita hacer ese esfuerzo, lo que evita el gasto adicional de energía. Así lo afirma el farmacéutico Fernández en su cuenta de Tik Tok.

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Esto no quiere decir que el consumo de agua fría sea negativo en sí mismo. La sensación de frescor inmediato que proporciona es innegable y puede ser un alivio momentáneo durante una ola de calor. Sin embargo, es importante recordar que esta es una sensación superficial y temporal, no afectando de manera significativa la temperatura interna del cuerpo. Otro aspecto a tener en cuenta es que la bebida muy fría puede ser contraproducente para algunas personas, especialmente para aquellas con cierta sensibilidad dental o con problemas digestivos. En estos casos, elegir la otra opción puede ser una opción más acertada.

Además, el agua del tiempo puede ser más beneficiosa en términos de hidratación. Cuando estamos en un ambiente caluroso, nuestro cuerpo necesita hidratarse constantemente, si la bebemos de esta manera puede estimular a una mayor ingesta de líquidos, dado que el contraste de temperatura no provoca el choque que a veces puede causar el agua fría. En definitiva, ya sea fría o del tiempo, lo esencial es mantener una correcta hidratación durante los meses de verano. La elección puede depender de factores personales como la sensibilidad dental o la preferencia individual. Lo importante es beber suficiente agua y mantener el cuerpo hidratado, lo que contribuirá a nuestra salud y bienestar durante los cálidos meses estivales.