Daniel Sancho fue detenido el 5 de agosto, cuando confesó el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta en la comisaría de la turística isla de Phangan, para ser después trasladado a la prisión de la vecina Samui, en régimen provisional.

Sancho y Arrieta se conocieron el año pasado a través de Instagram y habían quedado en Phangan el 2 de agosto, día en el que supuestamente tuvo lugar el asesinato del colombiano, cuyos restos han sido encontrados en varias localizaciones de la isla, incluido el mar.

En el caso, que ha dado ya algunos giros, se produce ahora una noticia que podría producir un nuevo vuelco. Tal y como adelantaron e el programa Mañaneros de La 1, existe un supuesto vídeo sexual con el que, según apunta la defensa del español, el médico colombiano podría haber intentado chantajear a su cliente.

Según el espacio de TVE, la policía tailandesa va a presentar un informe con toda la investigación realizada desde el pasado agosto en la que se incluirá también este vídeo, un material que consideran esencial en la defensa del hijo de Rodolfo Sancho, ya que su defensa tratará de sostener que estas coacciones o chantajes podrían haber sido la motivación que llevó al chef a cometer el asesinato.

«Daniel, en su declaración, dice que él tenía miedo a Edwin, que este le coaccionaba. Y esta es la novedad, lo hacía con un vídeo sexual de Daniel, y también amenazaba con hacer daño a miembros muy cercanos de su familia, a quienes Daniel quiere mucho», aseguró la periodista Gema Peñalosa.