Especial atención con los niños. | Bruno en Pixabay

Todos nos acordamos de los termómetros de mercurio, que se prohibieron tras ver lo peligroso que era este material para las personas. Ahora pasa algo similar con un nuevo elemento: el plomo.

"El plomo es un metal tóxico cuyo uso generalizado ha causado contaminación ambiental y problemas de salud en muchas partes del mundo", según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), afiliada a la Organización Mundial de la Salud. En su web recogen que puede afectar a partes del sistema del cuerpo humano, como el neurológico, el cardiovascular o el hematológico, sin olvidar los aparatos digestivo y renal. Según recoge El Confidencial este material es equivalente a las enfermedades cardiacas provocadas por el tabaco y el colesterol.

Cuidado con los niños

«Son particularmente vulnerables a la intoxicación por plomo", tal y como advierte la OPS, quien define que se debe en función de la fuente de contaminación, pues pueden absorber una cantidad mayor a cuatro y cinco veces mayor que un adulto. Además, otra vía de exposición es la oral, pues los pequeños suelen llevarse las cosas a la boca, por lo que el contacto es directo.

Por otra parte, los niños sufren mayor desnutrición, según la OPS por lo siguiente: "son más vulnerables al plomo porque sus organismos absorben mayores cantidades de este metal en caso de carencia de otros nutrientes, como el calcio o el hierro".