Yessica, trabajadora de un hotel, tuvo que enterrar a su bebé el pasado 19 de septiembre tras detener su embarazo de cinco meses por los problemas de salud que tenía la niña que esperaba, según informa elDiario.es. Tras este hecho volvió al trabajo, pues no se podía permitir faltar más días a su puesto de limpiadora en el hotel de cuatro estrellas H10 Marina de Barcelona. El 30 de septiembre fue despedida por bajar su rendimiento, según la empresa.

Yessica cuenta, según este mismo medio, que «no daba crédito» y que dicha situación le parecía injusta, pues llevaba trabajando desde principios de años y la gobernanta de camareras de piso le trasladó su satisfacción por el trabajo que realizaba. La trabajadora cuenta que quedó embarazada inesperadamente al poco de entrar a trabajar y no lo comunicó al principio por miedo a perder su empleo.

«Veían algo sospechoso, pero me tenían que hacer más pruebas y yo me metí en el papel de que todo estaba bien, que la niña iba a estar bien. La veía en la ecografía...y me decía que eso», relata, según elDiario.es. Al no tener constancia en el hotel de su embarazo, la mujer aprovechaba sus días libres para hacerse las pruebas y no tener que pedir días, pero las pruebas iban diagnosticando cada vez peores pronósticos. Yessica cuenta que siguió trabajando hasta el día de antes de la operación, el 26 de junio, para no faltar ningún día a su deber y no pedir el alta. Tras la operación, estuvo un mes y una semana de baja, hasta que fue a pedir el alta y reincorporarse. Tres meses después tuvo que enterrar a su hija, quien quería que tuviese un lugar para que su futura hermana la pudiese visitar.

Sin indemnización

El día 30 de septiembre, un día después del entierro, la mujer fue despedida sin derecho a indemnización, puesto que desde el hotel aseguraban, según el mismo medio de comunicación, que no cumplía las instrucciones de la empresa.

El hotel alegó que su superior le había comunicado a Yessica en alguna ocasión la disminución de la cantidad y cantidad de trabajo y la trabajador había contestado que tenía otro trabajo por las mañanas y que sería el motivo de su bajo rendimiento. El abogado de la empleada, Ramón-Alexandre Salvat, de Auris Avocats, niega estos hechos así como el descenso del rendimiento de la limpiadora.

Demanda por discriminación

La trabajadora ha demandado actualmente al hotel por despido nulo, como adelantó, según elDiario.es, Economist&Jurist. Ramón-Alexandre Salvat. Denuncian que es un despido discriminatorio por sexo y enuncia la existencia de un despido que viene por el estado de salud de la mujer.

La defensa de la limpiadora pide una declaración de despido nulo y una indemnización por daños y perjuicios de 60,000 euros. Yessica sostiene, según el medio, que denunció porque le parece una injusticia este hecho. Su sufrimiento por la pérdida del bebé, cuentan, que incrementó tras este suceso y que todavía no ha asimilado el despido.