Detectar a tiempo los síntomas es importante para no prolongarlo. | BLACK17BG en Pixabay

El síndrome de la niña buena es un término creado por la psicoterapeuta de Estados Unidos, Beverly Engel, y que últimamente se ha extendido más por el mundo. En su libro Nice Girl Syndrome explica el significado de este término.

Este síndrome afecta mayoritariamente a las mujeres y se da cuando una persona quiere complacer a la sociedad para ser querido y se liga a la creencia de no ser lo suficientemente bueno. Se suele ser amable con excesividad y no se sabe poner límites.

Características

En cuanto a las características sobre el ‘síndrome de la niña buena’, no saber decir que no es una de ellas. La persona a la que le pasa esto no sabe poner límites hacia otras personas. Otra característica es sonreír incluso cuando no hay motivos. Los dichos como ‘si lloras, te vas a poner más fea’, hacen que no esté bien visto expresar ciertas emociones y al final acaben sonriendo.

Los especialistas también apuntan que el rasgo de ser agradable siempre para ganar la simpatía de los demás es un síntoma. Esto no siempre es posible, por lo que estas personas tienden a ser autoexigentes.

Otro rasgo es que no quieren decepcionar a los demás, por lo que cuando su alrededor está satisfecho con ellos, los que padecen este síndrome están contentos con ellos.

La poca tolerancia a las críticas, ya sean constructivas o no, son otro síntoma de este problema. Los afectados tienden a desanimarse especialmente con las críticas, por lo que los expertos apuntan que se deben aprender a aceptar. Cada persona gestiona la información de diferentes formas y por ello tienen esta característica.

Causas

Las expectativas culturales y sociales pueden ser una de las causas, ya que imponen ciertas expectativas del comportamiento de las mujeres y estas tienen ciertas presiones que influyen en su personalidad.

La educación y la crianza son otro factor, ya que el entorno familiar afecta directamente en el desarrollo, por lo que las malas experiencias influyen. Por último, la baja autoestima y la falta de confianza son otra causa. La búsqueda constante de aprobación de los demás puede dar lugar a esta falta de confianza en sus propias capacidades.