Los héroes también se visten de repartidores de pizza. En la ciudad del estado de Luisiana, Lafayette, un joven repartidor de pizza de 25 años, Nicholas Bostic, ha logrado salvar a cinco niños de una casa en llamas.
El joven iba a entregar un pedido cuando se encontró con una casa que estaba siendo devorada por las llamas, se detuvo a llamar a los bomberos y se dio cuenta que se había dejado el móvil en casa, según recoge Antena 3. En ese momento no lo dudó ni por un segundo y entró corriendo a la propiedad para comprobar si había gente dentro.
En el segundo piso descubrió la presencia de cuatro menores y los ayudó a salir del grave peligro en el que se encontraban, y le informaron a Nicholas que faltaba la niña pequeña.
El repartidor buscó por toda la casa envuelta en llamas y casi cuando estaba por irse oyó unos ruidos en la planta baja, encontró a la niña de seis años y rompió una venta por la que lograron salir.
Las imágenes grabadas por el cuerpo de bomberos fueron compartidas en redes sociales por la policía de Lafayette fueron captadas en la madrugada del 11 de julio en esa ciudad americana.
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Hay noticias que parece que pasan desapercibidas y son, en realidad, las que hacen que no se pierda la esperanza en la buena gente. A este chico hay que hacerle un monumento, de verdad. Feliz noticia.