No es una broma ni un reto viral. Lucía Pombo ha dado a conocer en las últimas horas el extraño recuerdo que se ha traído sin quererlo de sus últimas vacaciones: la larva migratoria.

Cabe señalar que esta larva se transmite principalmente por las heces de perros, gatos y felinos que no han sido desparasitados.

Al pisar o tocar suelos húmedos con arena o tierra contaminados previamente con heces de estos animales, si uno tiene una pequeña herida o una minúscula grieta en la epidermis, la larva entrará, empezará a crecer y a desplazarse bajo la piel humana.

No se trata de una infección grave, pero sí desagradable. El 'gusano' va creciendo día a día y la persona afecta siente cómo se mueve bajo la piel y el picor que produce.

Está totalmente desaconsejado extraerlo pero es posible tratarlo con fármacos derivados benzimidazólicos se deben tomar por vía oral durante unas semanas y se aplican en crema, hasta que desaparece.