Pinta flechas diferentes para desviar el Camino de Santiago hacia su negocio

Algunos peregrinos que se encontraban realizándolo siguieron las características flechas amarillas, pero no fueron por el lugar tradicional, sino que acabaron en un albergue de la zona. «Las he pintado yo», señaló la dueña del albergue, la responsable de pintar estas indicaciones alternativas. Según contó a Equipo de Investigación, su misión no era atraer a más clientes, sino que la gente evitase las zonas peligrosas. Yo las he pintado, primero, para evitar la peligrosidad, y, segundo, ya que nosotros hemos abierto un albergue, que los peregrinos tuvieran la opción de quedarse», aseveró.

Los peregrinos que han seguido esta ruta se han desviado hasta tres kilómetros de la ruta oficial. Algunos vecinos han pedido que se retiren estas señalizaciones, puesto que pueden tener incluso problemas legales la autora. Por otra parte, otros consideran que la mujer ha hecho que la gente pasase por el pueblo por primera vez desde 1993.