Bien sabido es por todos que los móviles de última generación o smartphones no bajan de los 700 u 800 euros y que, incluso, se pueden encontrar terminales por más de 1.000 euros. Ya no son sólo teléfonos para llamar (quizá, de hecho, ésta sea la función menos usada) sino que son auténticos miniordenadores portátiles en los que llevamos prácticamente toda nuestra vida, imágenes y recuerdos incluidos, y nos conecta con el mundo tecnológico y las redes sociales. Por eso, cuando te roban o pierdes el móvil puedes llegar a sentir un vacío existencial que se suma al lío de tener que poner la denuncia, comprar un nuevo móvil y recuperar la agenda de contactos, entre otras dificultades.

Por todo ello, más vale prevenir e intentar evitar, siempre que nos sea posible, los robos de móvil. En diferentes redes sociales se puede comprobar cómo se ha puesto de moda en Barcelona, una de las ciudades de España donde más teléfonos se roban al día, una manera de evitar las sustracciones de este bien tan preciado. Y no es otra que tener una carcasa de teléfono con cuerda y atar ésta a la muñeca o bien al cuerpo para así intentar evitar los robos ‘al descuido’. Sobra decir que siempre es conveniente estar atento a las pertenencias y objetos de valor que llevemos encima y que no hay que poner en peligro nuestra integridad física por un móvil.

En el caso de Barcelona, el móvil es el objetivo más robado con 192 denuncias de media al día, según los datos que aportaron los propios Mossos d’Esquadra el pasado mes de septiembre. De enero a agosto, los datos indican que se denunciaron el robo de 46.089 teléfonos móviles, un 18,8% menos que el mismo periodo de 2019, pero un 4,4% más comparado con 2022. El 80% (37.688) se robaron sin que la persona se diese cuenta, en un descuido, o fruto de la destreza de los ladrones. El resto son robos violentos (8.401), con unas 35 denuncias al día.

No es casual que sea el objeto más robado pues los precios de los smartphones no paran de aumentar.