Las plantas necesitan unos cuidados constantes y si no se riegan ni cuidan acaban marchitándose. Los expertos han explicado que las temperaturas y condiciones climáticas pueden debilitar las plantas y ser atacadas por plagas y hongos, por lo que a veces no se pueden recuperar.

Aun así, existen soluciones para la jardinería. «El secreto está en pulverizar a las plantas con determinados nutrientes como el calcio, el fósforo, la vitamina C, así como los beneficios y extractos de otras plantas que ayudarán a proteger las nuestras», cuenta Javier, jardinero que tiene su canal en YouTube ‘Huerto Adictos’.

En este caso, para hacer de forma casera el abono, la manzanilla es el ingrediente estrella gracias a que es rica en vitamina C y ácidos, como el cafeico y tántico. El jardinero explica que tan solo son necesarios 20 gramos de flor de manzanilla o en su defecto usar sobres de manzanilla que se consiguen en el supermercado.

El siguiente ingrediente es el clavo de olor, que estimula la planta y protege de plantas. Y el tercer ingrediente es la cáscara de huevo, pues es una estupenda fuente de calcio.

Para preparar el abono tan solo tenemos que hervir medio litro de agua y una vez está en ebullición añadir las cáscaras y remover por cinco minutos. Tras ello, hay que poner la manzanilla y dos cucharadas de clavo de olor, dejar unos minutos, apagar el fuego y tapar un rato la mezcla. Una vez hecho, colocamos en un pulverizador el líquido y esperamos a que se enfríe para usarlo.