Hace 30 años, en 1987, un grupo de vecinos y amigos fundamos el Festival Internacional de Música de Eivissa y el Concurso Internacional de Piano de Eivissa. Hemos intentado mantener una mirada apreciativa sobre San Carlos, sobre la música, sobre Ibiza, sobre el piano. Aunque es evidente que lo que diferencia a las personas entre sí es la mirada que cada uno pone sobre las cosas de la vida, aquí se ha producido un verdadero milagro al unirse y multiplicarse tantas miradas apreciativas llenas de afecto y estima sobre un mismo escenario. Ahora que celebramos 30 años es posible hablar de un propósito logrado, de dos eventos internacionales amados, respetados, acreditados y, dentro de su especialidad, prestigiosos.

Aquí, en San Carlos, todo es pequeño y por eso todo se hace más grande. El artista al que se oye respirar, el público que suspira antes de aplaudir, el concursante que dialoga con el jurado, todo se ve, se palpa y se disfruta a lo grande, de cerca, gracias a las dimensiones recoletas del espacio que nos acoge. Entrar en contacto directo con el artista por proximidad es algo que permiten pocos espacios y esa comunión íntima e inmediata sintoniza con el ritmo natural del ser humano, al tiempo que le permite contemplar, experimentar y aprender. Esa vuelta al placer más sencillo, al deleite escuchado o al asombro buscado son posibles en San Carlos. Y todo directo, sin intermediarios ni grandes boatos. El triunfo de lo austero y del arte directo, a la manera de nuestros bisabuelos: alguien cuenta una historia y otro, a su lado, lo escucha embelesado. Observar, sentir, disfrutar, crecer y soñar.

Que hace 30, 29, 25, 15 o 12 años pasara por el Concurso un niño o una joven y lograra el primer premio del certamen es algo entrañable, pero que hoy nos recuerde como Catedrático de Piano de un prestigioso conservatorio o pianista de proyección internacional es algo excepcionalmente gratificante. Debemos dar las gracias a estos más de 900 concursantes por elegir el Concurso Internacional de Piano de Ibiza y por dejarnos ser parte de su trayectoria personal y profesional.

Gracias a todos por estos 30 años de miradas apreciativas. Gracias al Consell d’Eivissa, Ajuntament de Santa Eulària des Riu, Fundación Abel Matutes, Palladium Hotel & Resorts, Azuline Hotels, Institut d’Estudis Baleàrics, Aqualia, Ca n’Anneta-Bar Anita, Las Dalias, Construcciones Juan Tercero, Restaurante Peralta, Hotel Aguas de Ibiza, CaixaBank, Associació de Veïns "La Unión" de Sant Carles, Restaurante S’Argentera, Bananas Bar, Künstlervermittlung Koltun, Diario de Ibiza, Periódico de Ibiza, Casa Martí, Eiviss Garden, Cosmacar, Class Rent a Car, Hotel Anfora, Hong Kong Arts Development Council, Parròquia de Sant Carles, Familia de Dios Hernández, Gala "Sueños musicales", Vicent Marí Serra, Heidi Wolf Kaufmann, Familia Guasch Ferrer (Can Mariano den Roques), Familia Ferrer Guasch (Can Toni sa Caseta), Familia Ferrer Torres (Can Pep de na Ribes), Familai Martínez Sykora (Sa Marina), Familia Morell Costa (Can Pep Marí), Familia Guasch Planells (Santa Eulària), Banc Sabadell, Magdalena Kriese, Familia Slaboszewicz. Marianne Nusshaumer, Gasifred y Asociación Amici della Lirica de Imperia (Italia). Muchas gracias a todas estas entidades y empresas pero, sobre todo, a las personas que están detrás.