2023 ya está a la vuelta de la esquina y, por supuesto, también las elecciones municipales y autonómicas. Pero la campaña, según parece, ya ha comenzado y la clase política buena cuenta hace de ello. Para el escribidor, los resultados están bastante determinado.

Pongamos como ejemplo Madrid, lucha entre Casado y Ayuso para dominar el partido y a la vez entrar por la puerta grande en Moncloa. Pero me temo que no va a ser así. Hasta el día de hoy, el compañero Sánchez tiene en su haber un más que aprobado en su gestión; sobre todo con la limitación del precio de los alquileres. Ya era hora.

Ahora iremos más cerca, Mallorca y su capital, Palma. El compañero Hila, a mí modo de ver, tendría que hacerse ver un poco más y sus socios también. Lo mismo podemos decir de los miembros del Govern balear. Sé que la política de despacho es importante, pero aún lo es más la calle, que es donde se cuece todo o casi todo. En campaña electoral, sí se dejan ver por todos con confines de la Isla, pero dicha campaña debería ser desde el mismo día que salen elegidos, o sea, casi siempre.

Estar permanentemente en contacto con los ciudadanos es muy importante, no sólo con las asociaciones, sino con todos. Ya se habló de ello, pero sería conveniente que el Ayuntamiento de Palma abriera una oficina donde los ciudadanos pudieran acudir, por lo menos, una vez a la semana y poder aclarar ciertos asuntos. Sería un gran paso hacía el triunfo electoral.