El desdoblamiento de Ca na Negreta, en la carretera de Eivissa a Santa Eulària, es un motivo de tensión permanente entre los partidos que integran el equipo de gobierno del Consell d’Eivissa. Las desavenencias en esta materia entre PSOE y Podem son evidentes, pero es intolerable que esta tensión política se traduzca en un freno a un proyecto que urge acometer cuanto antes y que, como quedó demostrado con la consulta popular que Podem se empeñó en llevar a cabo, goza de un amplio respaldo social.

Recordatorio. Después de que este domingo PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA publicase que la aprobación definitiva del Plan Director Sectorial de Carreteras sufrirá un retraso sine die y no será llevada al pleno del mes de abril por las reticencias de Podem, el PSOE hizo público un comunicado ratificando su compromiso de ejecutar las obras de Ca na Negreta. Sin embargo, la nota de prensa más pareciera ir dirigida a sus socios en el Consell d’Eivissa, recordando que uno de los puntos del acuerdo de gobierno contempla el desdoblamiento de la carretera de Santa Eulària, desde Eivissa hasta la rotonda de Can Clavos, lo que supone reconocer implícitamente las divergencias en el seno del gobierno insular.


Coste político. De no elevarse al pleno de la semana próxima el citado Plan Director, habrá que responsabilizar al presidente del Consell y secretario general del PSOE de Eivissa, Vicent Torres. Él deberá asumir el coste político que este nuevo retraso pueda ocasionar en las obras. Los votos para su aprobación están garantizados, pues PP y PSOE votarán favorablemente. Habiendo una mayoría política y una mayoría social a favor, no procede esperar más por el capricho de 3 consellers. Torres tuvo que haber dejado este asunto bien atado cuando negoció el pacto de gobierno con Podem y es inadmisible que vuelva a ponerse de perfil ante los problemas, con el único objetivo de mantenerse en el cargo a toda costa. Su obligación es gobernar para la mayoría de los ciudadanos y si no puede hacer hacerlo, lo que procede es plantear una cuestión de confianza. Si sus socios de gobierno no le respaldan, debe dejar gobernar a la fuerza más votada.