Da la sensación de que el actual Govern cree que el gasto garantiza las buenas políticas. En lugar de bajar impuestos a los ciudadanos de Balears, en un contexto de crecimiento y de bonanza económica, el departamento que dirige la consellera Catalina Cladera opta por gastar más. Y si le sobra tampoco tiene intención de rebajar la presión fiscal. Si el pasado año el Ejecutivo autonómico ingresó más de lo que gastó es fruto de la actividad económica, del récord en la recaudación de impuestos y por ello el Ejecutivo ha anunciado que rebajará algo la deuda. Sin embargo, renuncian de plano a bajar los impuestos y los ciudadanos no notarán ese incremento en la recaudación directamente.

Déficit.
En unas declaraciones, Cladera ha dicho que se utilizará parte del déficit permitido por el Estado durante este año para rebajar deuda, y por supuesto ha criticado al Gobierno central. Todos los problemas son por culpa del Gobierno de Mariano Rajoy, un discurso victimista que tiene poco sentido en los tiempos que corren y que tampoco cala en la ciudadanía, pues el PP sigue siendo el partido más votado a decir de las encuestas. Cladera (y nos tememos que Francina Armengol tampoco) no ha entendido que una Administración tiene que ser austera, gastar menos de lo que ingresa, y evitar el despilfarro. Porque cuando lleguen mal dadas, y en esta Comunitat se han vivido momentos muy delicados, la caja pública estará vacía por culpa de la falta de previsión de los responsables de turno. Ya lo ha dicho Cladera. Si bajan impuestos deberán reducir gastos y a eso, ha dejado claro, no está dispuesto este Govern.

Iniciativa privada.
Si el Govern ha recaudado más dinero del previsto ha sido gracias al crecimiento económico, a una dinámica empresarial positiva tras años de crisis. Por eso habría que hacer guiños a esta sociedad que ha sabido salir de la crisis con mucho esfuerzo y bajar impuestos en la medida de las competencias autonómicas en lugar de pensar en gastar más. Sin embargo, el mensaje que se lanza siempre es el mismo: gasto, gasto y más gasto. Ese es un gran error.