El sondeo electoral realizado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) plantea un escenario en el Parlament muy diferente al actual, pero sin marcar mayorías claras que aseguren la gobernabilidad. La izquierda, integrante del actual bloque del Pacte, se aleja de manera definitiva de la mayoría absoluta que viene disfrutando desde mayo de 2015, un retroceso que la derecha no logra capitalizar de manera holgada; el concurso del regionalismo centrista de Proposta per les Illes en la alianza es inevitable si se quiere lograr estabilidad institucional en el Govern. Esta última premisa requerirá importantes concesiones.

El papel del PI.
De cumplirse las previsiones electorales del trabajo demoscópico elaborado por el IBES, la formación que preside Jaume Font –que podría obtener hasta cuatro escaños en el Parlament– estaría llamada a ser el eje sobre el que debería pivotar un Govern surgido de la alianza entre el PP balear y Ciudadanos. El escenario es complejo ya que las distancias en materia lingüística con C’s que mantiene el PI son abismales, al menos en estos meses previos a la cita electoral. Lo cierto es que la responsabilidad a la que está llamado el PI, según la encuesta, sitúa el partido en la primera línea de la politica institucional de Balears.

Meses decisivos.
El retrato electoral que dibuja el trabajo del IBES garantiza un final de legislatura especialmente movido en términos políticos, todos los partidos son conscientes de que en los próximos meses es mucho lo que tienen en juego ya que el avance o retroceso en uno o dos escaños puede suponer un vuelco en el juego de las mayorías. Pero no sólo una cuestión de los partidos, los ciudadanos también deben ser conscientes de que su participación en las elecciones garantizarán una mayor legitimidad a las futuras e imprescindibles alianzas, la materialización de la voluntad popular.