La carta del expresident y senador José Ramón Bauzá explicando las razones de su dimisión y abandono del Partido Popular es, en definitiva, un resumen de las razones de su clamoroso fracaso como político. Todos y cada uno de los argumentos que expone como ejes de su gestión durante los años que estuvo al frente del Govern –entre 2011 y 2015– son, punto por punto, las razones que llevaron a la formación que entonces dirigía a cosechar su mayor derrota electoral en Balears y acabar desalojada de las principales instituciones. Los reproches a la actual dirección regional del PP, que plantea como justificación a su decisión, encajan a la perfección con la nueva deriva ideológica de Bauzá: próxima a la derecha más radical que a la moderación que defienden sus actuales responsables.

Obsesión catalanista.
Bauzá, que llegó a la cúpula del PP balear en contraposición a los postulados más extremos que defendía Carlos Delgado, rezuma un anticatalanismo obsesivo que no supera el contraste con la realidad balear. Con estas tesis, el expresident ha logrado hacerse eco en los medios de Madrid afines a la derecha más extrema, donde ha sido contertulio habitual y donde ha defendido en solitario posiciones que no compartía ni su propio partido. De hecho, él mismo admite que hace ya un año que se planteaba un abandono que ha querido materializar a sólo unos meses de su segura salida del Senado.

Otro acomodo político.
No parece que la intención de José Ramón Bauzá sea dejar las política y regresar a su botica de Marratxí, en Mallorca. Consciente de que en Balears apenas tiene recorrido, es muy probable que trate de incorporarse a otros espacios que le den cobijo lejos de las Islas. Quizá el expresident tiene la vana esperanza de que, en la Península, no conocen la realidad de una trayectoria fracasada que sólo él se obstina en no querer asumir, pero que los ciudadanos de Balears no han olvidado.