Que los responsables políticos del Consell de Formentera actúan con total arbitrariedad y según su capricho, sin ajustarse a las obligaciones que la legislación establece para el adecuado funcionamiento de todo organismo público, es un hecho contrastado que ya a nadie sorprende. La mayoría absoluta que ejerce de forma despótica el gobierno insular de Gent per Formentera, presidido por Jaume Ferrer, es el argumento que parece justificar cualquier actuación. No hace falta más. El último ejemplo fue la cancelación de la publicidad institucional en la edición digital Periódico de Ibiza y Formentera, porque no gustó que una información relativa a la Junta Local de Seguridad coincidiese en la misma página con un anuncio publicitario de Vox.

Campaña renovada.
Diez días después de que este medio publicase lo sucedido, Isidor Torres, gerente del Consell, difundió una nota que no se ajusta a la verdad. No desmiente que la jefa de prensa de la institución, Elena Trinidad, llamase a este periódico para pedir explicaciones, ni tampoco que ordenase cancelar la publicidad. Sostiene que se trató de la “finalización de una campaña de publicidad” aunque niega que obedezca a un intento de influenciar en su contenido. Exhibe una orden de compra de dicha campaña, que terminaba el día 7 de marzo y afirma que no consta su renovación, algo que es falso. Este medio puede probar la existencia de una comunicación donde se dan instrucciones de prorrogar la campaña hasta las elecciones.

Intento de coacción.
Ni este ni ningún otro medio de comunicación privado regala la publicidad. Si desde el 7 al 21 de marzo se estuvo difundiendo la campaña del Consell de Formentera es, obviamente, porque se recibieron instrucciones de hacerlo así. Y el 21 de marzo ordenó cancelar la campaña. Este proceder vulnera la Ley de publicidad institucional y supone un ataque intolerable a la libertad de prensa que no vamos a tolerar. Y lo peor, demuestra que Formentera está regida por un gobierno insular que se ha apoderado de lo público para hacer lo que le venga en gana, incluyendo tratar de coaccionar a la prensa. No lo lograrán.