Finalmente se conjura el peligro de una huelga de los trabajadores de la limpieza municipal y la recogida de basuras en los municipios de Eivissa y Sant Antoni. Tras arduas negociaciones en el Tribunal de Mediación y Arbitraje de Balears (Tamib), los sindicatos y los representantes de la empresa Valoriza, concesionaria del Ayuntamiento de Ibiza, llegaron a un acuerdo satisfactorio para ambas partes y que permitió desconvocar el paro indefinido que debía comenzar mañana lunes. La gran mayoría de los empleados reunidos en asamblea, ratificaron el acuerdo al que habían llegado sus representantes y que contemplaba sus demandas más importantes, la reducción de la temporalidad de la plantilla y un aumento salarial, por lo que la movilización quedó desconvocada.

Iniciativa de Sant Antoni.
Ayer mismo los empleados de la UTE Portmany, concesionaria del servicio de limpieza en el Ayuntamiento de Sant Antoni, acordaron aplazar el inicio del paro indefinido para dar más tiempo a los negociadores a llegar a un acuerdo. La clave de esta cesión fue el anuncio del Consistorio que preside Marcos Serra de iniciar los trámites para modificar la contrata, de forma que las retribuciones de los trabajadores pase de ser un elemento fijo a revisable. Esta modificación permitiría desbloquear la situación y que la empresa y los sindicatos puedan ponerse de acuerdo en el principal escollo, la subida salarial.

Contratas que firmó la izquierda.
Es preciso destacar la responsabilidad de todas las partes para evitar una huelga que hubiese sido muy perjudicial para todos y fundamentalmente para la ciudadanía. Cualquiera puede imaginar el desastre que supone un paro en la limpieza y recogida de basuras en pleno verano. Pero también hay que subrayar que tanto la contrata de Sant Antoni como la de Vila fueron suscritas por gobiernos de izquierdas: PSOE-Reinicia-Pi en Portmany y PSOE-Guanyem en la capital. Como es de ver, en ambos casos no se tuvo en cuenta como hubiese sido conveniente la cuestión salarial de los empleados, que ha sido el motivo principal para el conflicto laboral que por suerte, no acabará en huelga.