Enviar a un hijo a cursar estudios fuera de la isla de residencia supone un elevado desembolso que deben sufragar las familias. Existen numerosos programas de ayudas y de becas del Estado, de la Comunidad Autónoma, del Consell e incluso, en algunos casos, de los ayuntamientos. Esta colaboración de los poderes públicos supone un alivio, especialmente para las rentas más bajas, y son tan importantes que en algunos casos puede llegar a suponer que el estudiante pueda continuar con la formación deseada o bien abandone los estudios por falta de financiación.

Un importe muy elevado.
Fruto de esta realidad, el Consell d’Eivissa realiza un enorme esfuerzo dotando con 600.000 euros al año las tres partidas con las que la institución ibicenca colabora con los estudiantes y sus familias. Gracias a esta subvención, 784 estudiantes se beneficiarán de las ayudas, 675 por cursar estudios de grado, enseñanza artística superior o un ciclo formativo fuera de la isla; 47 por cursar un master también fuera de la isla; y 62 por cursar un grado o un master en la isla, con un importe máximo de 350 euros.

Incompatibilidad incomprensible.
Lamentablemente para las familias, el Govern balear ha establecido que la ayuda de la Comunidad no sea compatible con la del Consell, lo que obliga a los estudiantes a escoger entre una u otra, en el caso de ser beneficiario de las dos. Tanto en la forma, ya que obliga a farragosos trámites tanto a los usuarios como al personal de ambas administraciones, como en el fondo, es incomprensible que no se haya resuelto todavía la compatibilidad de las ayudas con un acuerdo entre Consell y Govern que permita superar los posibles inconvenientes jurídicos que pueda haber al tratarse de distintas subvenciones por el mismo hecho. Esperemos que surta efecto la carta que le envió la consellera insular de Cultura, Sara Ramón, al conseller balear de Educación, Martí March, reclamándole que las dos líneas de ayudas fueran compatibles.