El Govern balear está haciendo todo lo posible para no cumplir la parte que le corresponde del protocolo de intenciones firmado en 2007 en el que se comprometió a financiar el 30% de la inversión necesaria para adaptar el vertedero de ca na Putxa al Plan Director de Residuos. Cuando se alcanzó dicho compromiso, la aportación autonómica estaba cifrada en 12 millones de euros, en tanto que la inversión fue presupuestada en 40 millones. No obstante, la adaptación del proyecto a la normativa europea encareció la factura hasta los 74 millones, lo que sitúa la deuda del Govern con los ibicencos en 22,4 millones, cifra que se ha venido reclamando desde Ibiza desde el pasado mandato.
El bolsillo de los ciudadanos ibicencos.
Al contrario de lo que sucede en otros litigios entre Consell d’Eivissa y Govern balear en el que el agravio es entre instituciones y la incidencia en los ciudadanos se produce de forma indirecta, en este caso la cicatería del Govern afecta directamente al bolsillo de todos los ibicencos, ya que asumirán íntegramente, a través del recibo de las basuras, la inversión acometida por la UTE GIREF que explota el vertedero. Al contrario de lo que sucedió en Mallorca, donde el Govern financió el 30% de la inversión. Llueve sobre mojado y ésta es solo una muestra más de la escasa sensibilidad del Govern con Ibiza y los ibicencos.
Excusas para no pagar.
Es obvio que la situación financiera de la Comunidad es precaria. En caso contrario, no se habrían congelado las aportaciones a los centros educativos y no se habrían transferido fondos de puertos, entre ellos los de Santa Eulària y Sant Antoni, para pagar el agujero del tren de Mallorca. En este contexto, la intervención del conseller de Medio Ambiente del Govern balear, Miquel Mir, en el Parlament justificando su falta de implicación en que el Consell d’Eivissa no ha solicitado oficialmente la intervención del Govern suena a excusa para no pagar. Cabe recordar que PSOE, Més per Mallorca y Podemos, los tres socios del Govern, votaron en contra de una enmienda para que se incluyera un millón de euros en los Presupuestos de 2020.
