El Ministerio de Transición Ecológica sostiene que el tanque de tormentas del puerto de Ibiza está acabado y que solo resta que la Comunidad Autónoma acepte la recepción de la obra para dar por concluida la actuación. No obstante, la funcionalidad de una instalación que ha costado casi siete millones de euros no es plena todavía, según publicó Periódico de Ibiza y Formentera tras las últimas lluvias, porque el Ayuntamiento de Ibiza no ha acabado aún las obras de sellado de los aliviaderos de su red municipial y la conexión de la red de pluviales y fecales a la de la Autoridad Portuaria. Estamos pues ante un sin sentido, ya que una obra millonaria no cumple su cometido por una obra de carácter menor, valorada en 12.542 euros, fruto de la incomprensible incapacidad del Ayuntamiento de Eivissa.

La culpa no es de las mareas.
El Ayuntamiento de Eivissa se esfuerza en responsabilizar de su inexplicable retraso a las mareas del puerto de Ibiza. Según su versión, la oscilación del nivel del mar ha impedido sellar uno de los cuatro aliviaderos, actuación que se ha anunciado para el día de hoy, siempre que la climatología acompañe.

¿Será la solución final?
Esta versión suena a excusa de mal pagador y abochorna a la ciudadanía, al igual que el cruce de acusaciones entre el Ministerio de Transición Ecológica y el propio Ayuntamiento de Ibiza. No es de recibo que una actuación de bajo coste y complementaria esté restando funcionalidad a una instalación que ha venido acumulado incontables retrasos en su entrada en servicio. El principal problema, en cualquier caso, es que a pocos días de la entrega de la obra, nadie se atreva a asegurar que su entrada en servicio suponga el final de los vertidos de fecales en el puerto de Ibiza, lo que no solo genera mala imagen, sino que es un atentado mediambiental. Cabrá estar atentos a las próximas lluvias para comprobar que la funcionalidad es plena y que la inversión millonaria, acometida con fondos de la UE, está justificada y resuelve un problema histórico de la ciudad.