La Asociación de Estaciones de Servicio de Balears, que forma parte de CAEB, manifiesta su desacuerdo con la fórmula del Gobierno para abaratar el precio de los carburantes. La bonificación de veinte céntimos no para el encarecimiento de la gasolina y el gasoil. El presidente de esta organización profesional, Joan Mayans, pide a la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que «deje de dañar al sector con sus declaraciones, políticas improvisadas y mal articuladas que demuestran un total desconocimiento de esta actividad».

Bonificación finalista

Según las estaciones de servicio de las Islas, «la subida del precio del petróleo y de los combustibles, se produce por la oferta y la demanda en los mercados internacionales, acentuada por la invasión rusa de Ucrania que ha provocado el veto de la Unión Europea a las energías procedentes de Rusia, incluido el petróleo». Advierten que la bonificación tenía que haberse aplicando mediante una reducción de los impuestos.

El precio de los carburantes sigue subiendo por la presión de los mercados y, al ser finalista la bonificación de veinte céntimos, no corrige el encarecimiento. El Gobierno debe plantear un recorte en la carga fiscal de los carburantes, que supone la mayor parte de su coste. Los usuarios en general, pero transportistas, payeses y pescadores en particular están al límite por unos aumentos insoportables, agravados al pagar Balears los combustibles más caros de España.

Probar las acusaciones 

En este escenario, resultan tan inoportunas como desacertadas las declaraciones de la ministra Nadia Calviño al acusar a las estaciones de servicio de «hinchar los precios de los combustibles deliberadamente» y amenazar con retirar la bonificación de 20 céntimos. El Gobierno, que obliga a estas empresas a adelantar el descuento, debe poner nombre y apellidos a quienes realicen prácticas fraudulentas en lugar de estas descalificaciones generalizadas.