El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, aprovechó la reunión con los alcaldes de la isla para recordar que la vida útil del vertedero de Ca na Putxa puede oscilar entre seis y diez años, en función del volumen de residuos que vaya entrando anualmente. Por ello, Marí recordó la necesidad de consensuar una solución para el tratamiento de los residuos, donde prime    el aspecto medioambiental al económico. El presidente del Consell anunció que en breve la institución presentará un documento a exposición pública para recoger las aportaciones de los ciudadanos al tratamiento de los residuos.

Las posibles alternativas

Tomar una decisión sobre el tratamiento de los residuos no será fácil, pero es imprescindible que se haga durante esta legislatura aprovechando la mayoría absoluta que tiene el PP en el Consell d’Eivissa. Aunque Marí quiere una solución consensuada, parece difícil que pueda alcanzar a acuerdos con las fuerzas de izquierdas, como ha quedado patente en otros territorios donde se ha planteado este mismo debate. Existe la posibilidad de instalar una incineradora, una solución que se ha demostrado muy eficaz, pero que siempre genera rechazo entre los sectores más ecologistas. Pero también podrían trasladarse los residuos a Mallorca, donde la planta incineradora actual tiene capacidad suficiente para quemar toda la basura que se genera en Ibiza.

La necesidad de ser pragmáticos

El gobierno del Consell deberá tomar una decisión valiente. Esa es la única alternativa porque la vida útil de Ca na Putxa se acaba y parece muy evidente que un vertedero tampoco es una solución óptima desde el punto de vista medioambiental. Por eso hay que acelerar el debate y actuar con pragmatismo, sin partidismos, y pensando a largo plazo, intentando no hacer demasiado caso al ruido que provoquen las distintas soluciones que se planteen en los próximos meses. Hay actuar con valentía porque el tiempo se está acabando.