Desde hace unos años todos los partidos de Ibiza y Formentera se han puesto de acuerdo en que hay que tomar medidas para rebajar la presión humana y que las islas sean más sostenibles. Desde el PP, más reacios a entrar en este tipo de debates, están proponiendo incluso límites en el acceso a Ibiza con vehículos. La izquierda plantea reducir la oferta hotelera, pero de momento, más allá de mensajes y debates, no se ha planteado ninguna solución concreta.

Máximos de saturación

Este periódico informaba este jueves sobre los datos que arrojaban el Indice de Presión Humana. En junio llegaron a coincidir en Ibiza casi 300.000 personas, de las cuales la mitad son residentes y el resto visitantes. En Formentera se dieron cita más de 30.000 personas. Si en junio se registraron estas cifras es más que previsible que los datos que se hayan recopilado en julio y agosto sean muy superiores, lo que confirmaría así la alta presión humana que se está registrando en la actualidad en las Pitiusas. Por lo tanto quizás ha llegado el momento de adoptar decisiones efectivas.

Menos aviones

Desde el Consell se preguntan dónde están los miles de turistas que llegan por vía aérea a Ibiza y no se alojan en hoteles. No es difícil adivinar que muchos de ellos vienen a las discotecas y duermen en las playas, en los coches de alquiler y que se duchan también donde pueden. Pero quizás sería el momento de abordar con las compañías aéreas que revisen el número de aviones que programan para el próximo verano. No se trata, ni mucho menos, de frenar la llegada de turistas, pero sí de que sea más sostenible. La apuesta por alargar la temporada turística está funcionando y es una buena noticia para el sector turístico, pero en estos momentos queda claro que hay que tomar otras soluciones sin entrar en falsos debates sobre si sobran o no turistas. El turismo es imprescindible para las islas, pero si se corrigen algunos aspectos a la larga puede resultar positivo para la sociedad pitiusa.