El conseller d’Educació, Antoni Vera, informó este jueves que todavía restan ochenta plazas por cubrir en los centros públicos de Ibiza y Formentera. El sindicato STEI reconocía que hay muchos profesores que incluso renuncian a la plaza que le asignan porque no les compensa trasladarse a vivir a las Pitiusas. En caso de encontrar una vivienda no pueden pagarla o, en algunos casos, deben marcharse cuando empieza la temporada turística y antes de acabar el curso, como denunció hace unos meses un docente desplazado a Formentera. Ante esta situación conviene plantear soluciones con urgencia que den estabilidad a las plantillas de profesores en los próximos años.

Incentivos económicos

El conseller d’Educació, Antoni Vera, ha anunciado que están estudiando la posibilidad de crear un complemento económico que seduzca a los docentes para ocupar plazas difíciles de cubrir, un problema que se agudiza en Ibiza y Formentera a causa de los altos precios de la vivienda. Aunque el problema no sea nuevo, es evidente que la situación empeora año tras año. Y parece que el actual Govern es consciente de que debe tomar medidas ya de cara al próximo curso.

Cambiar el sistema

Los profesores que son asignados a centros educativos que no están en sus islas apenas tienen 72 horas para encontrar una vivienda en su nuevo destino. Se trata de un plazo totalmente insuficiente sobre todo en el mes de septiembre y mucho más en las Pitiusas, si bien el problema se ha agudizado en Mallorca. Por ello lo primero que debe cambiarse es esta forma de proceder por parte de la Conselleria d’Educació. Pero es evidente que no es suficiente. Hay que motivar económicamente a los profesores para que les compense cubrir una plaza en las Pitiusas. Al igual que los médicos, los docentes necesitan una seguridad económica y que el propio Govern les ayude a encontrar una vivienda. Ese es otro paso que habrá que dar en el futuro para estabilizar las plantillas.