Sant Antoni, sin fondos europeos para el comercio. | Pixabay

Los Ayuntamientos de Ibiza, Santa Eulària y Sant Josep son los únicos de Baleares que han conseguido 1,3 millones de los fondos europeos para ayudar a su tejido comercial. La Villa del Río recibirá el montante más elevado con 900.000 euros, mientras que Vila y Sant Josep recibirán 200.000 euros cada uno.

Los tres consistorios se afanaron en presentar la convocatoria para conseguir esta ayuda, que será a buen seguro muy bien recibida por los comercios de estas localidades. Sant Antoni, que recordemos es uno de los núcleos de población más importantes de la isla, no presentó ningún proyecto porque, en palabras del responsable de la concejalía de Comercio, Joan Torres, no tenía «ningún proyecto en el cajón». «Era imposible presentar nada con tan poco tiempo», precisó Torrres refiriéndose a los 30 días en los que sí que presentaron sus ideas Santa Eulària, Vila y Sant Josep, que tenían sus proyectos trabajados y avanzados desde hacía meses. Otra de las excusas de Torres para justificar que no ha hecho su trabajo es que los comerciantes no le dieron ideas y que éstas, en el caso de que él las hubiera tenido antes (lo que no ha sido el caso) deben ser consensuadas previamente con los empresarios.

Más allá de estas peregrinas excusas, la realidad es que el responsable de Comercio de Sant Antoni ha demostrado su incapacidad en la gestión pública, dejando pasar una oportunidad de oro para conseguir dinero europeo con el que ayudar al tejido comercial de esta localidad, que ha sufrido tanto en estos dos años de pandemia. Quizá esto no hubiera pasado si el responsable de Comercio se hubiera dedicado a hacer realmente su trabajo en lugar de centrarse en cuestiones más banales. En la empresa privada, cuando no haces tu trabajo o no cumples una serie de objetivos, hay consecuencias directas. En las instituciones públicas, en cambio, parece como si no hubiera pasado nada y siguen con su ‘teatrillo’ político alejado de la realidad social.