Imagen de archivo de Rafa Ruiz. | Archivo

Rafa Ruiz se estrenó el pasado jueves como jefe de la oposición en Vila y lo hizo con bastante más soltura que cuando ejercía de alcalde. No sé si es que lo de estar al otro lado del poder le permite abandonar la rigidez con la que se dirigía a los ciudadanos en el pasado o es que está haciendo puntos para que Francina no se olvide de él y se lo lleve a Madrid como secretario de Estado de Deportes. Hoy en día todo es posible en este país, incluso perder estrepitosamente unas elecciones y que te conviertan en la tercera autoridad del Estado porque sabes catalán y eres amiga y rendida admiradora de aquellos que quieren reventar España. Características que comparte con el exalcalde, que en otros tiempos, y supongo que hoy también, aplaudía con intensidad, al menos en X, a ese gran encantador de serpientes que es Oriol Junqueras.

Pero una cosa son las formas y otra el contenido. Y es que Ruiz se estrenó como jefe de la oposición acusando al Gobierno del popular Triguero de contratar a una empresa diferente a Valoriza para limpiar la ciudad. Lo hizo apelando a Radio Macuto y amenazando con hablar allí donde tocara. De momento, no lo ha hecho. Y mucho me temo que no lo hará porque, al parecer, los operarios que podrían haber confundido a sus informadores son representantes de las empresas con las que el Ayuntamiento negocia ahora la adquisición de maquinaria y materiales para que la limpieza deje de ser el grave quebradero de cabeza que fue para los vileros gracias al socialista.

Si lo que queda del socialismo en Ibiza va a hacer esta oposición, casi mejor que se lo lleven a Madrid. En una gestión estatal bien pueden diluirse su falta de aptitudes. Ahí está Iceta como ejemplo.