El partido que iba a regenerar la vida política y que se llenaba la boca dando lecciones de moral tiene altos cargos en Mallorca que cobran un sobresueldo de 22.000 euros sin merecerlo porque han trasladado su re- sidencia a la isla. La posición del vicepresidente del Govern, Juan Pedro Yllanes, es cada vez más insostenible.