• Resulta cuanto menos curioso que haya vertidos fecales en Cala de Bou y el auditorio Caló de s’Oli muestre una exposición de cetáceos en el Mediterráneo.
  • Azahara Peña se erigió ayer como una especie de mártir en redes sociales y acusó a este medio de «manipulación interesada» sobre su contratación como educadora social en Vila, algo falso ya que toda la información publicada sobre su situación laboral ha sido proporcionada por el propio Ayuntamiento de Eivissa.