Hace menos de un año este periódico fue atacado por los socialistas cuando informó que el entonces alcalde, Rafa Ruiz, había sido multado por aparcar en zona azul con su motocicleta. El propio Ruiz llamó a la empresa concesionaria para evitar que le impusiesen la sanción porque decía que tenía derecho a estacionar en zona azul, en contra de la orden que tenían los empleados de la empresa concesionaria. Cosas de la vida, ahora son los socialistas los que acusan a los miembros del gobierno de Rafa Triguero de estacionar irregularmente. A diferencia de la época de Ruiz, los concejales infractores sí han sido multados. Las diferencias son obvias.

La gestión cultural durante el mandato de Rafa Ruiz también fue un auténtico desastre

El Ayuntamiento de Vila informó en el último pleno que deberá devolver 600.000 euros al Govern ya que el gobierno de Rafa Ruiz no hizo la Casa de la Música. El problema es que dicho proyecto se sacó a licitación en dos ocasiones sin que ninguna empresa mostrara interés, pero es evidente que la gestión cultural durante el mandato de Ruiz fue un auténtico desastre. No conviene olvidar el episodio de sa Pedrera, un centro que debía reactivar la artesanía y que, sin dar ninguna explicación, se reconvirtió en un almacén para constructoras. Estos fracasos demuestran que una cosa es presumir de cultura y otra muy diferente gestionarla bien.