La semana pasada murió Lina Ben Mhenni, sólo tenia 36 años y se ha marchado cuando todavía tenía muchas cosas que contar. Ben Mhenni luchó por la libertad de Túnez, su pueblo.Se la llevó una insuficiencia renal.

Túnez vive un momento difícil, en 2014 firmaron una Constitución, que establecía una república semipresidencial con democracia representativa y libertad de culto. Pero los veinticuatro años de dictadura del corrupto Ben Alí siguen pesando mucho y el actual sistema sigue bebiendo de antiguas prácticas corruptas. Los jóvenes tunecinos están perdiendo la esperanza en el futuro y muchos se han marchado.

La situación actual sigue recordando a la de antes de que aquel joven vendedor de fruta se inmolase en 2010, encendiendo la chispa de las revueltas de la ‘primavera árabe’ que acabaron con el derrocamiento del presidente dictador. Con ese panorama muchos añoran el régimen.

Lina ya escribía en su blog A Tunisian girl antes de las revueltas, y denunciaba las tropelías del dictador Ben Alí, al tiempo que fantaseaba con revueltas ciudadanas que cambiaran el sistema. Y de repente su deseo se hizo realidad y la gente se echó a la calle y contagiaron su entusiasmo a Egipto, Siria, Libia y más tímidamente a Marruecos.

Y allí estaba Lina para fotografiarlo y escribirlo, convirtiéndose sin buscarlo en ‘organizadora’ de las protestas de su país. No fue fácil, sus cuentas en las redes sociales y su blog, sufrieron la censura del régimen dictatorial, y se sintió perseguida en innumerables ocasiones. Daba clases de filología inglesa en la Universidad de Túnez y conferencias en diversos países europeos.

Lamentablemente se ha ido insatisfecha con lo poco conseguido, aunque en 2010 las revueltas parecían anunciar el fin de una era.
Deberán seguir luchando.