La pandemia del coronavirus Covid-19 está acelerando el inevitable cambio hacia las monedas digitales. El sistema tradicional de pago se está quedando obsoleto. Los avances tecnológicos con respecto al dinero electrónico y los métodos de pago avanzan rápidamente. La guerra en este plano se está librando entre China y Estados Unidos. Tras la aparición de Libra, la moneda electrónica propuesta por Facebook, el gobierno chino ha dado pasos agigantados para emitir una moneda digital estatal: el Yuan Digital. Esta moneda será totalmente centralizada y controlada por el Estado. Mientras que las autoridades estadounidenses estudian ya cómo crear un dólar digital que les permita mantenerse en el trono. Ambas potencias buscan que su moneda tenga un impacto dentro de la economía mundial. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) está estudiando también la viabilidad para la construcción de una moneda digital europea. En la Unión Europea, Suecia va por delante en su idea de digitalizar la economía. El gobierno sueco ya cuenta con la e-krona, la primera moneda digital estatal que se puede ver en suelo europeo. Uno de los principales elementos a considerar en este tipo de activos es la privacidad de los usuarios. Las monedas electrónicas presentan serias dudas sobre la violación contra la privacidad de los datos de las personas. La privacidad es importante, y en mayor medida cuando hablamos de nuestras finanzas. Las criptomonedas también representan una competencia fuerte frente al sistema tradicional. En el momento de escribir este artículo, Bitcoin (BTC) ha superado los 6.800 dólares y ha subido un 2,30 % durante la jornada. El resto del mercado cripto también está experimentando un importante crecimiento. ¿La moneda digital será la mejor arma de China contra los Estados Unidos? El tiempo lo dirá.