Es mejor permanecer callado y ser considerado un tonto, que hablar y eliminar toda duda». El aforismo que tiene numerosos padres (Arthur Burns, Lincoln, Twain, Keynes...), se quedó corto con la irrupción de las redes sociales y de personajes como Sonia Vivas. La penúltima y enésima mamarrachada verbalizada por la edil en el Ayuntamiento de Palma la plasmó en un tuit que decía: «el mandato patriarcal sobre masculinidad como potencia se circunscribe al tamaño del falo. Se ve de manera clara en las películas pornográficas. Penes enormes, mejores cuanto más grandes. De esa construcción social, emanan muchas frustraciones masculinas». ¡Acabáramos! El calibre del pene es el detonante del terrorismo machista. Algunos ‘fenómenos’ de Podemos venían a cambiar la política y acabar con la corrupción. El resultado ha sido una bajada a los infiernos. La corrupción sigue y se han abierto las puertas de ayuntamientos y parlamentos a personal con una talla que no alcanza ni para vocales de una comunidad de vecinos. Y la mediocridad aflora en todos los partidos.
Opinión
Penes, penas y mamarrachadas
Ibiza12/11/20 4:01
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3 comentarios
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El problema más grande es.. que hay gente que se cree éste tipo de mamarrachadas. Para cuando una carrera de político? Que sólo ejerza quién tenga el título, así nos ahorramos vergüenzas como ésta..
El problema ??? que nos toman por tontos aún hablando, protestando o reclamando
No tenemos arreglo. Los políticos deciden quienes son "el relevo", pero seguramente no cambiaría nada si la gente decidiera las listas electorales.