Imagen de una manifestación de USEIRI exigiendo el plus de insularidad. | Daniel Espinosa

Año tras año, la degradación de los servicios públicos del Estado en nuestra isla va aumentando a pasos agigantados. La falta de funcionarios que quieren pedir destino en las Pitiusas es un problema endémico y el tan reivindicado incremento del plus de insularidad, que puede ayudar a mejorar los servicios a los ciudadanos, desafortunadamente, ha caído en el olvido de nuestras representantes del PSOE en las Cortes Generales.

El aumento del plus de insularidad a los funcionarios ha pasado de ser una reivindicación a convertirse en una total discriminación. Os explicaré el motivo: mientras un funcionario de una isla menor canaria paga el litro de gasolina 95 a 1.45 euros, en Ibiza se paga a 1.86 euros; en Ibiza el precio del alquiler de una vivienda de 70 metros (si la consigues encontrar) es aproximadamente de 1.218 euros (datos de Idealista), en Fuerteventura la misma vivienda va a 539 euros.

Son solo dos ejemplos, pero creo que será difícil encontrar un producto que sea más barato en nuestra isla que en cualquier isla menor de Canarias. Pero ¿cuánto se da de plus a un funcionario de nivel medio en una isla menor de Canarias y cuánto en Ibiza? A un funcionario canario se le paga un plus de 361,90 euros al mes mientras que a un ibicenco le corresponden 90,55 euros. Si los precios en nuestra isla son mucho más altos y el plus de insularidad que se paga es mucho más bajo, nadie puede negar que es una discriminación de libro.

Por este motivo, los funcionarios del Estado (por ejemplo: Policía Nacional, Guardia Civil, Prisiones, DGT, Hacienda, Seguridad Social, Tesorería, Capitanía Marítima, Dirección Insular y Justicia) cuando tienen que elegir entre los dos destinos, prefieren solicitarlo en las Islas Canarias antes que venir a Ibiza. El consiguiente deterioro de los servicios públicos lo padecen los ciudadanos, ya que los puestos de funcionarios que están actualmente cubiertos no son suficientes para ofrecer un servicio mínimo y es imposible dar a los ibicencos el servicio que demandan.

En el año 2020 la diputada del PSOE Sofía Hernanz, que debe representar a todos los ibicencos, mantuvo una reunión con sindicatos de funcionarios en la que aseguró que ese año el tan reivindicado plus se vería incrementado y equiparado al del resto de los territorios (Canarias, Ceuta y Melilla). Parece que su cercanía al líder de partido no ha servido para conseguir esta promesa. Lo que sí parece que ha aprendido con excelente nota del presidente Sánchez es a mentir sin inmutarse.

Desde ese año no ha vuelto a dar la cara ante los sindicatos, manteniendo la distancia de seguridad. Este año, en su aparición estelar anual presupuestaria y ante la ilusión funcionarial de ver cómo la diputada cumpliría su promesa, desafortunadamente y como nos tiene acostumbrados, ha vuelto a faltar a su palabra y sólo pudo presumir de haber conseguido para los ibicencos lo que les obliga la ley: la subida legal de las pensiones. El año que más recaudará el Gobierno en impuestos, el plus de insularidad de los funcionarios destinados en Ibiza seguirá siendo discriminatorio.

Los presupuestos todavía no se han aprobado definitivamente, y en este último año de legislatura esperemos que tenga un as en la manga y pueda anunciar, a bombo y platillo si quiere, que el famoso plus ha dejado de ser una discriminación. Si no lo hace y vota a favor de unos presupuestos que no contemplen la subida, habrá perdido toda su credibilidad para representar a los ibicencos en las próximas elecciones.