Los alumnos ibicencos posan con su profesor tras el triunfo en esta olimpiada.

Tres ibicencos están en la élite de los alumnos de Química a nivel nacional. Ellos son los estudiantes de Ibiza Sergio Martín, Gael Peter Ferrer y Mario Collado que, entre 120 alumnos participantes de todo el país, lograron en la Olimpiada Nacional de Química tres medallas, dos de oro y una de bronce, y dos menciones de honor.

Mientras que Sergio Martín del CC Sa Real se quedó rozando los primeros puestos en la clasificación con su sexta posición, Gael Peter Ferrer del Mestral consiguió quedar noveno en esta Olimpiada celebrada en Valencia. Ambos alumnos se quedaron muy cerca de poder participar en las próximas pruebas internacionales que se celebrarán en Suiza. Esto significa que si algún estudiante de los puestos que encabezan la clasificación renuncia, Sergio Martín podrá participar en la Olimpiada Internacional. Por su parte, el alumno Mario Collado del IES Quartó del Rei de Santa Eulària ganó una medalla de bronce, logrando un trío de ases olímpicos para Ibiza.

Resultado histórico

«Sí que están contentos, pero consideran que podrían haber hecho más. Con el tiempo valorarán mucho más todo lo que han conseguido porque es un resultado histórico», ha señalado este lunes a Periódico de Ibiza y Formentera Miguel Torres, profesor del IES Quartó del Rei. Este docente, que ha sido el tutor académico de estos alumnos durante las diferentes fases y uno de los artífices de este gran resultado en la olimpiada, ha destacado este lunes que las pruebas de este año fueron algo complejas. No obstante, reconoció que antes de participar ya sabía que sus ‘pupilos’ ganarían una medalla.

«El esfuerzo siempre vale la pena. Tampoco hay que olvidar que estos jóvenes están cursando primero de Bachillerato y no segundo, como la mayoría de los estudiantes que participaron», apuntó Miguel Torres muy orgulloso de sus alumnos. Al preguntarle por las diversas pautas que utilizaron estos jóvenes a la hora de preparar estas pruebas tan exigentes, este docente explicó que, con la idea de que pronto se aclimataran al nuevo entorno allí en Valencia, se desplazaron al hotel de la capital valenciana dos días antes de la Olimpiada.

También señaló que una de las estrategias llevadas a cabo fue analizar las fortalezas y las debilidades de cada uno de ellos antes de las pruebas para que durante la competición supiesen afrontar todo tipo de indecisiones. «Les intenté transmitir mi seguridad y confianza hacia ellos», indicó Miguel Torres horas antes de regresar en avión desde Valencia a Ibiza con tres medallas bajo el brazo, todo un triunfo y un orgullo para Ibiza.