Fiesta de la danza en Can Ventosa. | Irene Arango

Unos 70 alumnos de danza del Conservatori Professional de Música i Dansa d’Eivissa i Formentera Catalina Bufí celebraron este martes su final de curso por todo lo alto con una actuación especial que aglutina los conocimientos que han recibido este año. El auditorio de Can Ventosa fue el escenario que acogió a los numerosos bailarines de Enseñanza Elemental y Enseñanza Profesional, que ofrecieron coreografías de todas las asignaturas que se imparten en su centro de enseñanza.

Así, los estudiantes llevaron a cabo coreografías de danza clásica, danza española, danza de carácter y danza contemporánea en una función que venía a demostrar lo aprendido durante este curso. «Para las alumnas y profesores es una fiesta. Es verdad que hay mucho esfuerzo y muchísimas horas detrás, pero cuando lo muestran en lo alto del escenario es cuando más lo disfrutan», comentó Mabel Ribas Tur, jefa de estudios adjunta y profesora de danza clásica, tras el éxito de la demostración. Esta actuación, según indican desde el propio conservatorio, sirve como experiencia indispensable en su camino formativo. Además, es una actividad que permite al alumnado actuar en un escenario y «experimentar esta sensación de bailar y disfrutar delante del público».

Los niños y adolescentes que participaron tenían entre ocho y quince años y estuvieron acompañados por los profesores del departamento de danza del conservatorio: Mabel Ribas, Matías Pérez Tur, jefe del departamento y profesor de danza contemporánea, Emanuela Torres y Giselle Marimon, de danza clásica, y Susana Larriba Adell, de danza española. En el acto también participaron Aina Contestí, Sergio de Gracia, Julia Vicent y Carolina Sánchez en el piano y acompañamiento musical de las coreografías.

Mabel Ribas dedicó unos momentos en la presentación del acto para agradecer a la Consejería de Educación y Cultura «el esfuerzo que hace por las enseñanzas artísticas en las Baleares y sobre todo a la danza en Ibiza», así como al Ayuntamiento de Ibiza «por su apoyo y por ceder el espacio de Can Ventosa, donde todo brilla mucho». Además, la profesora de baile contemporáneo no se olvidó del papel que jugó la Asociación de Madres y Padres de Alumnos en la gestión de las entradas ni de las familias «por su apoyo a los alumnos». «Esperemos que la danza siga teniendo protagonismo dentro de la cultura de nuestra sociedad ibicenca», concluyó Ribas.