Una de las actuaciones de este jueves en Santa Eulària. | Irene Arango

Centenares de niños y niñas de Santa Eulària han terminado este jueves las escuelas de verano organizadas por el municipio desde la última semana de julio. Por ello, el Polideportivo Municipal de la zona acogió una gran actuación de fin de curso donde los ‘peques’, junto a sus monitores, se despidieron un verano más de la escuela ante la orgullosa mirada de madres y padres.

Al ritmo de reggaeton o de clásicos como Queen, un total de 17 grupos de niños actuaron, junto a los monitores, representando canciones con divertidas coreografías que llevaban practicando las últimas semanas. Muchos de los grupos portaban disfraces temáticos ambientados en el artista que han logrado sacar una sonrisa a los papás y mamás del curso que aguardaban impacientes con el móvil en la mano. «Son unos ‘cracks’, ya es el segundo año que viene mi hija», ha señalado Toni, padre de Aitana. «Yo me lo paso genial en días como hoy. Nuestro trabajo es muy gratificante por momentos así», ha expresado uno de los monitores de las escuelas de verano de la Villa del Río.

En total este año han sido unos 520 niños de Santa Eulària, Puig d’en Valls y Santa Gertrudis de entre cuatro y 12 años los que han podido disfrutar de las actividades culturales y de ocio, así como numerosos talleres formativos. Este año toda la programación se ha llevado a cabo en las instalaciones municipales, así como en el Colegio Venda d’Arabí y en el IES Quartó del Rey. A partir de este sábado únicamente se mantendrán las actividades de la escuela de verano para un reducido número de niños que estén apuntados a la semana extra de principios de septiembre para cubrir el lapso de tiempo hasta el inicio del próximo curso escolar.

Una de las actuaciones de este jueves en Sant Antoni.

Por otra parte, las escuelas de verano municipales de Sant Antoni de Portmany han finalizado este jueves con diferentes actuaciones y festivales de los alumnos participantes. Las escuelas, que se han impartido en los centros CEIP Cervantes, CEIP Sant Antoni y el Espai Jove, han contado este año con 350 inscritos.

Las escuelas de verano están operativas los meses de julio y agosto con el objetivo de facilitar la conciliación familiar y laboral durante la temporada estival, así como ofrecer una oferta educativa y lúdica para los más pequeños con la finalidad de trabajar la creatividad y la diversidad a través del juego, el deporte y el arte.