Asensio celebró este viernes una visita guiada en su exposición en el Museo Arqueológico. | Toni Planells

Pedro María Asensio despidió ante un buen nutrido de visitantes la tarde de este viernes su exposición ‘Hipogeu 4004’, en el Museo Monográfico de Puig des Molins, que permanecerá abierta hasta el final de septiembre, con una visita que ha guiado el mismo artista.

La conservadora del Museo, Maria Bofill fue la encargada de dar la bienvenida a las más de 30 personas que acudieron a la cita, invitándoles a compartir sus experiencias respecto a la necrópolis. Benjamín Costa, director del Museo fue el encargado de romper el hielo y expuso ante los asistentes sus experiencias infantiles, recorriendo las cuevas y esquivando los reproches maternos, «le tuve que decir a mi madre que me había apuntado a un equipo de fútbol para que no sospechara que mi ropa sucia era por arrastrarme por la cueva». Experiencias que le llevaron a descubrir su vocación como arqueólogo. Montse, vecina de la Necrópolis desde que nació hace 78 años, también recordaba la búsqueda de «una cueva que decían que llegaba a Figueretas para poder ir hasta allí sin que nuestros padres se enteraran». Pilar, esposa del artista, mostró por primera vez el cuento ilustrado que fue elaborando con la Necrópolis como protagonista, a medida que se lo contaba a sus hijos. El mismo artista recordó que «mi primer laboratorio fotográfico lo tenía en un sótano que podría haber sido un hipogeo».

El diálogo que mantiene Asensio en ‘Hipogeu 4004’ entre su propia obra y las piezas del Museo Monográfico de Puig d’es Molins llegó a trascender el arte para rozar la conversación filosófica, si es que acaso hay alguna diferencia. «Es una exposición con una gran carga emocional, en la que he trabajado casi de manera obsesiva», explicó el artista mientras describía las figuras que aparecen de manera recurrente en la práctica totalidad de la obra como «seres humanos desprovistos de todo; no tienen religión, ni raza ni sexo», relacionándolo con los restos que se hallan en los hipogeos.

Los cientos de objetos que conforman ‘Hipogeo 4004’ «están todos relacionados con una vivencia personal, convirtiendo así lo sencillo en trascendente», explicó Asensio antes de cuestionar a la audiencia respecto a la instalación ‘Lo que queda del alma’ «¿cómo es la arqueología del alma?». Sin duda, sería muy parecida a la exposición de Asensio.