Las altas temperaturas que estamos viviendo en este atípico mes de octubre nos están dando la última oportunidad para ponernos esos vestidos de moda Adlib Ibiza que tantas alegrías nos dan durante los meses de verano y que ahora son perfectos para lucir también en este cálido otoño. Porque sin duda, las que más saben de moda no se han quitado todavía las prendas estrella de su vestidor estival. Es el caso de Ana Boyer, que ha lucido el vestido perfecto para las que siguen amando el estilo más veraniego, también en octubre. La hija de Isabel Preysler ha optado por esta pieza de la firma ibicenca Charo Ruiz en el último Gran Premio de Fórmula 1, celebrado en Qatar el pasado domingo, y las redes se han hecho eco del estilismo de la celebrity.

Y es que el imaginario mediterráneo no abandona los vestidores otoñales, pues las prendas de guipur o tejidos sueltos son perfectas para los días más calurosos de la nueva estación. Sobre todo cuando se trata de vestidos, esa prenda perfecta para lucir en la oficina con una blazer y bailarinas, pero también para salir a tomar algo con unas amigas, siempre acompañado de botas, como mejor dicta la nueva temporada.

Cabe recordar que la diseñadora Charo Ruiz es una de las más prestigiosas y míticas del sello Adlib Moda Ibiza. Nacida en Sevilla, se trasladó a Barcelona con sus padres. Ejerció de ‘maniquí’ y trabajó para grandes modistos como Pertegaz o Pedro Rodríguez y a finales de los años setenta se afincó en Ibiza donde creó su propio taller y showroom. La esencia ibicenca y la pasión por su Andalucía natal han marcado el camino de su éxito convirtiéndola en una de las diseñadoras españolas más reconocidas fuera, y dentro, de nuestras fronteras. Estandarte de las colecciones crucero, sus creaciones siempre han estado muy ligadas a la artesanía y el buen hacer con diseños de alta calidad que han logrado enamorar a celebrities e influencers nacionales e internacionales.

La empresa fabrica 30.000 unidades al año, una producción bastante alejada de las 3.000 con las que comenzó. Hoy día cuenta con tres tiendas propias y más de 200 puntos de venta multimarca y presencia en 150 países. Desde que a principios de la última década la marca empezara con su proceso de internacionalización, la enseña familiar ha logrado seducir a retailers y e-tailers tan relevantes de la industria como Net-à-Porter, Joseph, Harrods o Harvey Nichols, entre otros.