Diego Román y Santi Pérez interpretan esta tarde en Cas Serres la obra ‘Sinatra, 25 años sin la voz’. | Moisés Copa

Todo empezó por una puesta en escena que Diego Román protagonizó en Sa Qüestió en la que se inventó un monólogo sobre algunas escenas de la vida de Frank Sinatra. Gracias a la gran acogida del público, Roman decidió escribir la obra de teatro Sinatra en su camerino, lo que finalmente evolucionó a la obra de teatro musical Sinatra, 25 años sin la voz, interpretada por Diego Román y Santi Pérez. Una pieza de 80 minutos que se pondrá en escena en la III Temporada del Teatre Amateur Pedro Cañestro en el auditorio de Cas Serres este viernes 24 de noviembre a las 20.00 horas.

«Sólo se vive una vez y como yo he vivido con una es suficiente». Ésta frase resume la leyenda del hombre hecho a sí mismo. «Frank Sinatra lleva 25 años en el purgatorio y al aparecer a oscuras en el escenario, cree que lo han enviado al infierno. Pronto descubrirá que Dios ha decidido darle una última oportunidad ... y que no es la única sorpresa que le espera», se extrae de la sinopsis de la obra que se representará esta tarde en Cas Serres.

Las vidas de Pérez y Román se cruzaron de casualidad en la isla de Ibiza, lugar al que ambos llegaron por amor. En el auditorio de Can Ventosa, Santi Pérez escuchó por primera vez el canto de Román, al que enseguida invitó a un taller musical que el pianista impartiría una semana después y, el resto, ya es historia.

Santi Pérez es un gran pianista con una técnica refinada. Ideal para interpretar todo tipo de estilos desde la música clásica, al jazz o blues. En la dirección de teatro musical ha trabajado con artistas de la talla de José Sacristán, Paloma San Basilio, Santiago Segura o José Mota. Como arreglista/orquestador destacan sus colaboraciones con Alejandro Sanz o Luis Cobos.

Por su parte, Diego Roman es guionista e intérprete de Frank Sinatra. Estudió danza en la Escuela del Ballet Clásico de Zaragoza y cantó en el Conservatorio de Palma. Profesor de Música de Secundaria, la pasión por esta le lleva a alternar el circuito de jazz con el de música clásica. Esto le ha llevado a colaborar como solista en las producciones operísticas de Armin Heinemann.

Román es un apasionado de Frank Sinatra. Y es que lleva años estudiando su vida, documentada con más de una veintena libros. Habla del cantante como «un personaje capaz de lo mejor y de lo peor» ya que podía caer incluso antipático al principio pero que luego era una persona «única y muy generosa», consolidándose como el artista que más dinero ha aportado para causas benéficas. Esto le llevó a escribir esta obra que su compañero Santi «ayudó a mejorar gracias a su experiencia en el mundo del teatro».

Román asegura que es «una obra de calidad» y que a partir de esta puesta en escena este viernes por la tarde esperan poder llevarlo a otras ciudades dado que ya hay interesados por exponer su obra en otras ciudades.