El Consell de Formentera ha denunciado al quiosco «Amor y Odio», situado en la playa de es Caló, por la presunta realización de fiestas ilegales y el exceso de ruido.

El Consell insular ha comunicado a los adjudicatarios de la concesión la intención de precintar los altavoces, la mesa de mezcla de música, el micrófono, así como la orden para retirar las mesas y las sillas no autorizadas y que no se incluyen en el lote que corresponde a este quiosco.

El personal del Consell formenterense ha informado de que las prácticas del quiosco incumplían los pliegos de las prescripciones técnicas de la concesión durante las distantes inspecciones que ha realizado.

En concreto, los técnicos han reseñado una ocupación del dominio público marítimo-terrestre superior a la que tiene autorizada, el vertido de aguas residuales y líquidos a la arena y al mar y la realización de fiestas con concentraciones masivas.

Los adjudicatarios de la concesión disponen de un plazo de 10 días para realizar alegaciones.

Esta no es la primera vez que el Consell de Formentera actúa para preservar la tranquilidad en las playas y la seguridad a las carreteras de la isla.

En años anteriores el Consell ya paralizó la actividad de los quiosco Blanco y Giallo por actividades similares.